Se trata de crear espacios o rincones muy de invierno. Madera, alfombras y textiles a granel, colores intensos y luz cálida.
Pero tus paredes son blancas y en los tapizados hay mucho gris.
¿Quién dijo que el gris y el blanco son fríos? Es perfecto para dar calidez si lo combinas con los textiles adecuados. Llena tus sillones de almohadones de muy mullidos y con color y solo querrás hundirte entre ellos.
Apuesta por las alfombras de lana y de pelo largo. Su pisada es mucho más mullida y aíslan mejor del frío e incluso del ruido, además, visualmente dan calidez. ¿La tendencia? Con estampado patchwork y geométricos.
Mantas a la vista ¡Sin miedo! Ni una ni dos. Varias. Para que todo el mundo pueda echarse una por encima. Puedes tener las mantas en un cesto junto al sofá o tiradas de manera casual (aunque las hayas colocado con mimo) sobre cualquier asiento. Superposiciones o capas y capas de tela. El arte de colocar una manta sobre una colcha y sobre un acolchado, si hablamos de textiles. ¡Y funciona! Cuantas más capas de capas de textil y mezcla de texturas, más calidez tiene la decoración del ambiente.
Los muebles de madera natural son los reyes para crear espacios cálidos, pero si los tuyos no lo son, tienes un truco infalible: decora con detalles de madera.
Y si tienes una pieza única como un mueble antiguo de madera, dale un sitio especial, ilumínalo y hazlo protagonista.
Otra opción es incorporar a tu estar mesas auxiliares o taburetes con forma de tronco tosco de madera. Madera en estado puro y bruto.
Las paredes desnudas dan sensación de frío. Así que en invierno hay que vestirlas. Instala molduras, juega con ellas en los diferentes ambientes de la casa. Zócalos, cornisas, puertas con molduras, visten muchísimo y se convierten en aislantes en la pared.
Dales un toque de color más intenso -al subir el tono, «llena» más y se traduce en sensación de calidez- y decóralas con objetos.
Los tonos que debes usar para decorar en invierno: los naranjas y los rojos son colores cálidos, pero no son para las paredes precisamente. ¿Y entonces? Conseguirás el efecto con grises medios y oscuros, verdes -sí a los tonos botella u oliva- o azul petróleo. . Pero hay otro dato importante para el invierno: cuanto más oscuros, más calor absorberán. Así que no lo dudes, un sillón, ropa de cama o una pared oscura elevará la sensación térmica en casa.
Ventanas bien vestidas: Con cortinas, visillos o estores. Un truco para el invierno, muy cálido, es instalar en las ventanas dos cortinas, una sobre otra. Cuanta más tela, más sensación de calidez dará y más aislada del frío estará el ambiente.
A falta de una chimenea… ¡enciende las velas! Su iluminación es cálida y ver la llama evocará sesiones de manta y sofá delante de una hoguera.
Huye de la luz general, más fría, y opta por luces puntuales: en la biblioteca, sobre una mesita rinconera, una lámpara de pie… Por supuesto, leds de luz cálida y una idea: instala dimmers para regular la luz y hacerla más tenue cuando no necesites intensidad. La iluminación también hará más cálida tu casa en invierno.
Nos vemos….