¡Ya llego Diciembre! Y… lo tengo que decir, ¡Por suerte! Es que este mes es para mi la antesala del cambio de ritmo. Estamos una vez mas y sin saber cómo, a un paso de la vorágine de las fiestas. Pero todavía nos quedan unos días para lograr que nuestros hogares reflejen, y nuestros seres queridos allí reunidos disfruten, detalles de belleza e ingenio.
Por esto, he decidido continuar con la propuesta de ideas para tu decoración de Navidad.
Se que en el post pasado hablamos de tendencias y modas, pero en principio lo ideal es que sigas tu instinto y tus gustos decorativos. ¿Te gusta todo y no sabes por dónde empezar? Probablemente, te resultará más fácil (y económico) si te centras en un estilo, ya sea minimalista, rústico, clásico o escandinavo, entre otros. Menos siempre, es más.
Pongamos la atención en los detalles:
¿Cuántas veces has oído aquello de que «los pequeños detalles marcan la diferencia»? Pues así es. Añadir a las sillas unas coronas con un cordón rústico o un lazo bonito al respaldo será el broche perfecto para tu decoración de Navidad.
Para decorar las sillas con algo más de glamur y sofisticación deberás aumentar el tamaño del adorno y sujetarlo con algún lazo llamativo de una tela de calidad como raso o terciopelo. Si lo vas a comprar decántate por tonos festivos como la plata o el oro.
Adornar las manillas o tiradores de las puertas o de las ventanas es una bonita costumbre que demuestra cuánto te gusta cuidar los detalles. Tienes muchas opciones caseras y muy sencillas a tu alcance, por ejemplo, decorar con adornos de madera o algo de estilo natural como muérdago o ramas de pino. Solo necesitas unos aros grandes, cuerda y ramas flexibles.
Las antiguas bolas de nieve han encontrado un gran sustituto en los tarros de vidrio que podemos reciclar. Son monísimos y puedes meter en ellos lo que quieras como un coche de juguete, una figura navideña o pintarlos con un motivo navideño. No olvides decorar la tapa.
¿Y si le das fuerza y protagonismo al mantel? Sea con un modelo liso o uno estampado, si apuestas por el color necesitarás añadir algunas piezas blancas como contraste. Puedes hacerlo en la vajilla o en los elementos decorativos como son los porta-velas y una jarra.
Si tu mesa te permite decorar el centro: cuenta con las imprescindibles piñas. Puedes presentarlas al natural, pintadas enteras con espray o con pintura acrílica blanca solo en los bordes como si fuera nieve. Combinan con todo, quedan muy naturales y ¡muy navideñas!
Además de las piñas, la naturaleza nos proporciona otros alimentos con los que crear una decoración natural. Nueces, avellanas, anís, canela, manzanas o granadas son algunas de las propuestas más navideñas para vestir la mesa.
Otra propuesta son mini-arbolitos hechos con ramas naturales. Consigue unas pequeñas tablitas y les haces un agujero e introduce con cuidado las ramitas de pino. Para asegurarlos mejor puedes añadirle un poquito de pegamento.
¿Te encantaría tener una vajilla especial para Navidad, pero todavía no has podido hacerte con una? Los bajo-platos dorados son grandes aliados para conseguir un look elegante y navideño. Del mismo modo, los cubiertos dorados también resultan muy interesantes. Por otro lado, si prefieres no poner mantel puedes hacerlo sustituyéndolo por unos bonitos individuales.
Hilando con la idea anterior, si no cuentas con una cristalería especial de fiesta puedes adquirir unas copas sueltas de vino o champán de algún color elegante. Verde, rojo, granate o incluso transparente con algún ribete en dorado aportarán sofisticación y contraste.
Y, por último, lo que no debería faltar, velas aromáticas. Ya sé que hablé de luces y velas en el post anterior, pero parte del mérito para lograr un ambiente cálido, hogareño y mágico reside en las velas. Puedes poner una, muchas de distintas alturas, hacer con ellas un centro o agruparlas en una bandeja. Al encenderlas impregnan la casa de una agradable fragancia, más aún si eliges vainilla, manzana o canela, muy asociadas a esta época.
Nos vemos…