Existe una sabiduría popular, es tiempo de recuperarla y las casas bioclimáticas atesoran esa arquitectura y experiencia centenaria que debemos rescatar, tanto en beneficio de disminuir los impactos ambientales como en el ahorro energético.
Pero en que consiste una vivienda bioclimática… “Es, en definitiva, es una casa que se adaptada al medio ambiente y su entorno, sensible al impacto que produce en la naturaleza, que intenta minimizar el consumo energético y con él, reducir la contaminación ambiental.”
Consta de tres elementos básicos que la caracterizan:
Protección solar
Ya sea por medio de toldos, persianas, celosías, telas tipo malla sombra e inclusive recubrimientos acrílicos que se aplican como pintura, la protección solar es uno de los elementos de la arquitectura bioclimática de mayor relevancia. El uso de estas soluciones permite aprovechar la radiación solar durante el invierno y a la vez, mantener los interiores frescos en verano, aún sin el uso de climatización artificial.
La iluminación
El control de la radiación solar no permite únicamente regular la temperatura, sino también la iluminación natural para adaptarla a las necesidades del hogar. Los materiales inteligentes contribuyen al filtrado y bloqueo luminoso de manera que los interiores cuenten con luz regulable durante el día sin ayuda de luces artificiales.
Ahorro consumo energético
Al aprovechar la luz natural y mejorar el ambiente sin climatización artificial, es posible reducir el gasto corriente de un hogar al llevar al mínimo el consumo energético.
La mayor parte de la población vive en casas y departamentos que no fueron diseñados como espacios habitables respetuosos con el medio ambiente; sino que el objetivo era construir espacios cómodos y funcionales de la manera más económica posible.
Para convertir estas viviendas en entornos más sostenibles no es necesario realizar un gran desembolso de dinero, solo necesitamos tomar conciencia sobre el cuidado del medio ambiente y llevar a cabo unas mínimas adaptaciones logísticas. Algunas de ellas son:
Dispositivos electrónicos: Apagarlos completamente, la función stand by consume un 14 por ciento de los aparatos
Bicicleta: El uso de la bicicleta reduce la contaminación y promueve el deporte y la vida sana
Techos verdes: Son sistemas sostenibles especialmente indicados para las terrazas y azoteas de los edificios. Sus beneficios estéticos resultan más que evidentes, pero lo mejor de todo es su eficiencia energética y la gestión de las aguas.
Ropa: Consumo responsable y local, no desechar y reutilizar la ropa dándole otro estilo y uso
Aire acondicionado: El aire siempre a 24 grados
Pinturas ecológicas: Elaboradas con sustancias vegetales. No contienen petróleo ni sintéticos y son biodegradables
Sistema de doble descarga: Inodoros que ahora ahorran agua hasta un 50 por ciento
Bolsa para recoger el agua fría de la ducha: Se puede reutilizar para regar las plantas o limpiar el piso
Luces Led: No es solo una moda, es indispensable
Ventanas de alta prestación: Aislan temperatura en verano y en invierno
Aireador de grifo: Mezcla el agua con el aire y reduce el consumo
Electrodomésticos A++: Reducen el consumo considerablemente
Nos vemos…