Compartir vida personal y profesional puede resultar, a veces, un poco agobiante. Pero a veces la solución la encontramos construyendo la oficina en casa en un cobertizo situado al final de su jardín. Respirar aire puro, gozar de iluminación natural y disfrutar de vistas relajantes es un buen antídoto para el estrés.
¿Regla número uno para trabajar en el mismo espacio en el que vives? Evitar que las dos áreas de uso se superpongan. Hay muchos trucos para conseguirlo, incluso en espacios reducidos.
El punto de partida es analizar la superficie que tienes y los requerimientos del tipo de actividad; por ejemplo, si se hacen muchas llamadas o video llamadas, es necesario silencio para concentrarse o no es tan imprescindible el aislamiento. En general, el contacto con el exterior siempre es positivo. Lo recomendable es buscar el área de la casa más tranquila, aunque esta sea multifuncional en algún momento del día, y colocar la mesa cerca de una ventana.
El contacto con el exterior en el teletrabajo ha adquirido una nueva importancia que también se refleja en las viviendas de obra nueva, donde las zonas de trabajo tienen acceso a terrazas privadas, luz natural y vistas.
En pandemia, hubo quienes decidieron conquistar la terraza como espacio de trabajo. Para ello, instalaron carpinterías aislantes, con vidrio doble o triple con aislamiento térmico y acústico reforzado. Así te aseguras, no solo confort, sino también un importante ahorro en el consumo de energía.
Otra secuela que dejo la pandemia, es tomar conciencia de los problemas de acústica que puede haber en una vivienda: Es cada vez más solicitado el requerimiento de un buen acondicionamiento acústico entre ambientes para evitar oírse entre sí cuando hay llamadas telefónicas. Otra novedad es que piden tener más conexiones a internet para no depender solo del wifi.
Cuando te sobra espacio en casa, lo más común es que se destine una habitación exclusivamente como espacio laboral. Cuando espacio es lo que falta, hay que agudizar y diseñar rincones de trabajo integrados al resto del departamento. En todo caso, para trabajar desde casa no sirve cualquier rincón. La productividad pasa por tener un entorno de trabajo que, aunque sea reducido o esté integrado en otros ambientes (bien por conveniencia o necesidad), debe ser independiente y funcional para facilitar la concentración y una interacción positiva con el resto del equipo, colaboradores o clientes.
El lugar para situar la oficina en casa se debe decidir en relación a la tipología de la vivienda, la superficie disponible y los miembros de la familia y sus horarios. Para hacer una primera zonificación lo ideal sería pensar en un espacio que tenga la posibilidad de independizarse del resto de la casa, pero siempre hay que tener la mente abierta y adaptarse a compartir espacio con otros usos. Sucede así en el espacio de la imagen superior, donde se ha encontrado un rincón en una zona luminosa que se ajusta a uno de los requerimientos esenciales mencionados: contar con un espacio propio.
Recuerda que me puedes consultar en [email protected], con una sesión podrás validar ideas, tener respuestas y preguntarme en vivo y en directo lo que necesites. La sesión dura 90 minutos, previamente me envías al gmail fotos de tu espacio, de lo que te gusta, me cuentas cuál es tu preocupación y concertamos una entrevista.
No lo dudes, llámame!
Nos vemos…