¿Cuál es el objetivo de tener un buen comedor? Hoy, es uno de los espacios de la casa que más se ha flexibilizado, lo podemos encontrar tanto en la cocina como mezclado con el living, todo depende del espacio que se tenga y del tipo de uso que le demos. Si somos de los que nos juntamos a comer con amigos o familia y disfrutamos de largas sobremesas, que el comedor tenga su propio espacio aislado, no está mal.
Al momento de armarlo debes considerar que es uno de los espacios de la casa con mayor capacidad de convocatoria, pues es el punto de encuentro de toda la familia. Tiene que invitar a conversar, a disfrutar y a relajarse, ofrecer la máxima comodidad para que las sobremesas se alarguen entre charlas y risas. Y en ello juega un papel decisivo la distribución. La disposición de los muebles respecto al espacio y las entradas de luz, respetar las medidas para ganar comodidad…
Lo más cómodo es que esté cerca de la cocina. No hay nada más molesto que tener que cruzar media casa para llevar la comida a la mesa. Procura que tenga cerca una entrada de luz natural, lo agradecerás al comer.
Cuáles son las medidas útiles en el comedor:
- Distancias cómodas. De la mesa al mueble más cercano o a la pared debes dejar 90 cm, aunque lo ideal son 120 cm para circular alrededor de la mesa con comodidad mientras se usa.
- Espacio personal. Cada persona debe disponer de unos 65 cm de ancho y, si las sillas tienen brazos, unos 10 cm más.
- Las sillas. La altura de la mesa y de las sillas es básica para comer de forma cómoda. Para tener una postura correcta, la mesa debe tener 72-75 cm de altura y las sillas, 45-50 cm.
Si el living y el comedor conviven en el mismo ambiente, lo ideal es distribuirlos en línea o en “L”. Una alfombra en cada uno te ayudará a delimitar visualmente el espacio.
La mesa es el factor clave, está bueno que sea el punto focal, el lugar de la atención. Su tamaño depende del espacio y la cantidad de gente que quieras incluir.
El espacio condicionará su tamaño, pero también la forma. Si la planta es cuadrada, opta por una mesa cuadrada o redonda. Si es alargado, rectangular, y si es irregular, mejor redonda para disimularlo. Lo habitual es que mida 90 cm de ancho.
Si tienes poco espacio, no lo dudes: elige sillas sin brazos y reserva las que tengan brazos solo para los extremos de la mesa.
Si tu espacio es mini. Apoya la mesa contra la pared y opta por un modelo extensible. En este caso, las mesas redondas quedan fuera de juego y es mejor decantarse por una cuadrada o alargada. En lugar de usar todo sillas puedes combinar con algún banco, así pueden entrar más comensales.
Combinar diferentes estilos de sillas, queda fenomenal en estilo nórdico, industrial o incluso vintage.
Y por último, un factor importantísimo en este espacio: la iluminación.
La luz en cualquier espacio es fundamental para crear una atmósfera adecuada a la tarea que se realiza en el ambiente. El caso del comedor es especial, puesto que la lámpara en sí decora y forma parte del conjunto, pero la luz que emite también juega un papel fundamental.
La luz que recibe directamente la zona de la mesa en el comedor debe de ser directa para iluminar bien sin sombras la superficie. Preferentemente del tipo de luces cálidas pero que no distorsione los colores.
Las mesas alargadas piden una lámpara grande. Para las mesas redondas o cuadradas, siempre es un acierto una lámpara colgante central. Y ponla entre 60 y 80 cm de distancia del sobre de la mesa, evitarás reflejos y sombras molestas en la comida.
Espero que estas ideas te ayuden a darle una vuelta a tu comedor.
Nos vemos….
