Me pregunto cómo es la relación con tu vivienda hoy, luego de tantos días de confinamiento.
Si pudieras cambiar de casa ¿qué buscarías? Más ambientes, ambientes más grandes, todo más integrado. Evidentemente este confinamiento puso a prueba cada parte de la casa.
Pero, sin lugar a dudas, hay un espacio que todos, independientemente de la latitud en que nos encontremos, comenzamos a mirar con otros ojos: el balcón.
Hoy se trata de uno de los espacios más utilizados y valorados del hogar. Hoy sus usos van desde espacio de trabajo, de recreación, deportivo y hasta de encuentro con los vecinos.
El balcón pasó a ser uno de los espacios predilectos para renovar el aire y para tomar contacto con el exterior.
Aunque para ser justos tenemos que señalar que, más allá del coronavirus y sus consecuencias en las nuevas formas de habitar, el balcón ya venía tomando protagonismo en las tipologías arquitectónicas. Se trata de la tendencia de incorporar el verde al interior. Hay un ejemplo bastante icónico en Milán, el ‘Bosque Vertical’. Se trata de un edificio de varios pisos con balcones llenos de árboles de gran porte que hace que se vea como un gran bosque.
La tendencia es llevar “el verde”, “lo natural” al hogar, se le da mucha importancia a los balcones por esa necesidad que existe de prolongar los interiores y de armar espacios más cálidos. Además, se avanzó muchísimo en el tipo de materiales y recursos disponibles para diseñarlos. Hay desde iluminación por medio de células solares que captan el sol, riego automático, pisos tipo deck hasta la posibilidad de poner césped.
La comunicación visual entre el balcón y el interior se consigue, cada vez más, a través de grandes aberturas, para que este espacio ‘entre’ dentro de la casa. Se intenta que sean la prolongación de espacios importantes de uso cotidiano como el estar o el comedor, beneficiándolos con la mejor vista. Han dejado de ser lugares de guardado, o lugares de uso esporádico, para convertirse en un espacio más de la casa.
No es casualidad que su proporción lineal, tipo pasillo exterior, haya casi desaparecido. Hoy en día, los balcones han tomado proporciones más cuadradas, que permiten generar espacios de ‘estar’, de encuentro. Se valora mucho la posibilidad de poder armar un living exterior, o poder poner una mesa y sillas, y hasta un asador o parrilla.
Los materiales más elegidos son los naturales: como las maderas, decks, macetas, piedras como el mármol, para dar esta sensación de naturaleza. Maderas duras con almohadones. La idea es tratar este espacio como un living interior-exterior. Se puede, también, dejar un lugar con canastos para poner mantas, tener un sector para velas y objetos deco. Todo esto genera una atmósfera acogedora que invita a disfrutar y sacarle el máximo provecho a este espacio. Y por supuesto, las plantas, que hacen su gran aporte, inclusive se pueden armar huertas.
La cuestión es que esta coyuntura que nos toca vivir hace que estamos prestando atención a los balcones y terrazas. Ellos están demostrando su enorme potencial arquitectónico. Es una buena oportunidad para pensar porqué se discute su valor comercial, su superficie, y sus estándares de confort. Estas extensiones descubiertas o semi-cubiertas de la vivienda pueden usarse todo el año.
Incluso bien dimensionados, pueden contribuir al ahorro pasivo de energía tanto en verano como en invierno. Existen accesorios y recursos de vanguardia para lograr este efecto como las persianas translúcidas o transparentes no estancas, las cortinas de protección solar, los ventanales deslizantes de alto rendimiento, etc. De este modo se puede controlar la temperatura y habitarlos todo el año. Incluso se pueden usar grandes macetas, en repetición, con plantas de hojas bien grandes (si es que hay espacio) para generar sombra. La utilización de muros verticales o huertas urbanas son elementos que cada vez se piden más.
Hoy, el balcón es salud, y la salida. Es la bienvenida de la calle hacia adentro. Son los nuevos inicios del encuentro social. La confirmación de que no estamos solos, y que esta, es una prueba de la que saldremos mejores. Un balcón solo no hace nada, pero cien balcones son el nuevo teatro que cambia la atmósfera exterior. La arquitectura solo acompaña y es testigo silencioso de los cambios en la forma de vivir, las nuevas formas de encontrarse, de conocerse y re conocerse.
Nos vemos…