Que son las pérgolas bioclimáticas

El secreto para mantener una casa fresca, sin aire acondicionado, está en crear un entorno de sombra en la vivienda. Los toldos, pérgolas, enredaderas juegan un papel importante. Es necesario bloquear la luz del sol antes de que llegue al cristal de la ventana.

Vista en Brustor

Un elemento arquitectónico que se esta poniendo de moda nuevamente es la pérgola.  Por lo general, está formada por pilares verticales que sostienen un entramado de durmientes y cabios. La pérgola puede ser independiente o estar adosada a un edificio contribuyendo así a la eficiencia energética del mismo, disminuyendo las necesidades de climatización, protegiendo las fachadas de la insolación y el mobiliario exterior del sol y de la lluvia.

Las nuevas tecnologías y materiales aplicados a los principios de la arquitectura bioclimática nos permiten disfrutar de nuestros espacios exteriores perfectamente aclimatados; no solo durante el verano, sino también en los meses más fríos del año. Una pérgola bioclimática utiliza los recursos naturales para reducir el consumo de energía y, además, supone la máxima expresión del diseño ecológico. Su función es aislar térmicamente el espacio creando una barrera contra el calor, la lluvia o las bajas temperaturas.

Visto en C3System

Son capaces de bloquear los rayos solares a la vez que permiten una ventilación ascendente, refrescando el espacio en época calurosa. Como así también, proporcionan un cierre estanco cuando la lluvia está presente o permiten orientar las lamas (así se llaman los entramados horizontales que forman la cubierta) en la dirección de los rayos solares para hacer más confortable en época de frío.

Por ello se llaman bioclimáticas, porque son un sistema capaz de regular por sí mismo, “de forma natural” la temperatura de ese espacio exterior.

Visto en C3System

Las lamas suelen ser orientables entre 120-170º, así no sólo permiten protegerse de la radiación solar manteniendo un espacio bien iluminado, si no también generan ventilación natural manteniendo el espacio sombreado. La circulación de aire entre las lamas evita el efecto invernadero, el aire se renueva y se refresca funcionando como una climatización natural.

Características técnicas:
Visto en C3System

Cuando las lamas se cierran, en caso de lluvia, el agua se evacúa por un lateral de la pérgola, de esta forma no se acumula, evitando que el agua caiga una vez se vuelvan a orientar las lamas. Las lamas poseen un relleno interno de poliestireno, que minimiza el ruido de la lluvia y aísla térmicamente.

Algunos modelos de pérgolas disponen de sensores de lluvia y viento y de forma automática pueden ser capaces de orientar las lamas según la radiación solar y el viento que reciben, ajustándose a ellos para ofrecer una temperatura regular.

A pesar de que su diseño sea muy contemporáneo y minimalista por su sencillez, se adaptan y combinan perfectamente en entornos más clásicos e incluso rústicos. No importa su forma, muchos fabricantes las desarrollan a medida de tu espacio.

Visto en Torrente

Con una pérgola bioclimática se puede ampliar la superficie habitable sin necesidad de realizar obra.  Normalmente no se necesitan permisos municipales, solo debes atender el reglamento de propiedad horizontal en caso que habites un edificio. Si bien no se incluyen en la superficie construida del inmueble, no la puedes instalar en tu balcón o terraza sin el consentimiento de la totalidad del consorcio.

Las pérgolas bioclimáticas que nacieron como una solución ideal para terrazas o jardines en hoteles y restaurantes, y rápidamente se han hecho un hueco en las casas particulares.

Nos vemos…

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