Cuantas veces queremos cambios? Pero por dónde empezar? Cualquier movida es un número… y ahí nos quedamos y nos vamos acostumbrando a vivir en ese entorno que nos aburre, no nos hace sentir bien.
Es difícil, lo sé. Pero también sé, que cuando los tiempos se vuelven complicados y no sólo por falta de efectivo, muchas veces la vida nos sacude, un ser querido que de repente ya no esté, parece que el mundo se derrumba. Necesitamos más que nunca llegar a casa y sentirte en TU refugio. Que tus espacios son tuyos.
Es momento de mantener el afuera en condiciones para que el adentro pueda reparase con el tiempo.
Este año uno de mis hijos sufrió una pérdida: el vacío, el desprecio que un par de amigos inexplicablemente le hicieron sentir… mucho dolor. Charlamos mucho, recordamos épocas pasadas, buscamos fotos y el decidió cambiar los portar-retratos de su cuarto, modificar su pequeño entorno.
Parece una pavada, pero me pareció una forma muy sana de no abandonarse. Siempre hay opciones, vos también podes hacer cosas pequeñas, de poco presupuesto, pero de gran impacto.
Intenta reutilizar lo que tengas a mano, en general es mejor ir despacio que dejar el proyecto a medio camino.
Cambia muebles de lugar, si el tapizado de tus sillones no está súper, tapalo con una manta. Si te animas a hacerla vos misma muchísimo mejor!
Mucho se habla de la decoración efímera, esa que es barata y dura poco. Bueno, pues bienvenida sea. Usala para llenar la casa de color, ahora que todo florece, un ramito de jazmines que con su blanco y aroma provoquen un cambio. Guirnaldas de pompones o borlas de colores, guirnaldas de luces a pila son geniales ni siquiera tenés que pensar en tener cerca de un enchufe.
Combatí las manchas de humedad, no las dejes avanzar, es el momento del año para declárales la guerra. Es simple mira, combina partes iguales de vinagre blanco con agua y viértelo en un frasco con atomizador. A continuación, rocía el producto sobre las paredes y/o los techos dónde están esas horribles manchas, y espera que actúe 20 minutos. Pasado este tiempo, retira las manchas con una esponja o paño de microfibra húmedo.
Es momento de poner poco presupuesto, mucha cabeza y algo de ganas. Pensá, en lo lindo que es llegar a casa y sentirte en tu refugio. Olvidate de las modas, aquí solo queda bien lo que a vos te gusta, lo que a vos te hace sentir cómoda.
En cada lugar que habitamos sentimos cosas diferentes, nuestro estado de animo cambia, a veces solo con la luz que tenemos.
Cada detalle hace que la mirada que la casa nos devuelve, nos genere diferentes emociones. Tomate un tiempo para hacer consciente que emociones te despierta tu casa.
Anímate a cambiar. Te puedo ayudar en eso.
Nos vemos