Las casas son para usarse, para disfrutarse; no son espacios de museo. Cualquier pretexto es bueno para juntarse con amigos y sin lugar a dudas la mesa es ese punto de encuentro.
La vida tan acelerada en las grandes ciudades, las presiones, el elevado costo de las cosas, los horarios de trabajo, las distancias y el tráfico han convertido las reuniones de familiares o amigos en un reto, pero reunirnos con amigos o familia nos hace crecer, nos distrae, nos relaja, nos acerca y mejora; nos hace más humanos. La mesa se convierte, sin lugar a dudas, donde alimentos, buen diseño y afectos se reúnen.
Para recibir en casa lo primero que se debe hacer es definir el tipo de reunión.
Ser un buen anfitrión conlleva mucho esfuerzo, dedicación y planeación, pero ofrece como recompensa, recordar importantes momentos…
Una parte importantísima, es la forma de vestir la mesa. Es otoño, una estación conocida por una gama de colores en particular, y estos son los marrones, ocres, naranjas y rojizos. Esto de ninguna manera significa que no pueda tener flores. Podemos armar un arreglo con flores y plantas del jardín; o utilizar flores combinadas con verduras y frutas, y en otras ocasiones velas y trozos de enredadera.
Un centro de mesa aporta personalidad y pueden tener un contenido temático adaptado a la estación del año, pero también podemos pensar en pequeños arreglos en torno a cada invitado. La forma de ubicar los cubiertos, como presentar el pan…
Las hojas de otoño son perfectas para decorar una mesa. Podemos así crear preciosos centros de mesa con algunas hojas secas que han caído de los árboles. Existen técnicas diferentes para pintarlas, y conseguir así que su color sea más intenso, más otoñal.
Otra opción es crear un bonito árbol otoñal con ramas y decoración a base de hojas secas y otros elementos.
Las frutas de temporada son una buena opción para decorar mesas otoñales. Podemos optar por un buen centro con frutas amarillas y rojizas, como las manzanas o las peras, y mezclarlo con hojas secas.
Las velas son también bienvenidas. ¿Pero por qué no optar por unas velas más otoñales? Por ejemplo, la opción de crear porta-velas con canela. El color es ideal, pero además podremos impregnar nuestra mesa con un aroma de lo más delicioso.
Otra opción es decorar nuestras velas con hilo de cáñamo o sisal y hojas y frutos secos. Agiornarlas en recipientes de vidrio, miles son las formas.
Espero que las imágenes aporte nuevas ideas.
Nos vemos….