La cama es considerada como el elemento principal en el dormitorio, ya que de ella depende el diseño del resto de la habitación. Si deseas cambiar la atmósfera de un dormitorio y transformar un poco su apariencia, un recurso muy utilizado es cambiar el cabecero de la cama.
Hace algunos años estaba de moda colgar alfombras como cabecero de cama o sobre el sofá de dos o tres cuerpos. Actualmente, hay recursos más interesantes para la disposición de la pared y el espacio detrás de la cama. El punto de partida es saber si el cabecero, es parte del diseño global de la misma cama o no, por ejemplo si optamos por los tradicionales sommiers, en su mayoría no traen cabecero incorporado.
¿Qué suele pasar si optamos por no usar cabecero? Pues a la larga no es práctico, ya que rápidamente la pintura se verá afectada por el contacto permanente con almohadas y manos. A veces la opción es darle a esta pared un tratamiento especial con un empapelado vinilico y la aplicación de vinilos o cuando el cabecero forma parte de un mueble mayor que involucra toda o gran parte de la pared en que se encuentra.
Si optamos por usar cabecero, una de las cuestiones que primero debemos abordar, es cuál es el efecto que buscamos dar en el ambiente, pues esto determinará la medidas y materiales del mismo. ¿Quieres que tu cabecero quede completamente ajustado a las dimensiones de tu cama o prefieres abarcar con él algún elemento más de mobiliario? ¿Qué altura tiene tu dormitorio? ¿Te gustaría contar con algún elemento especial que haga las veces de cabecero original? ¿O quizá prefieres personalizarlo por completo, a fin de integrarlo en tu dormitorio?
Lo ideal (a no ser que tus gustos discrepen sobre ello), es que el cabecero sobresalga de la línea de la cama unos 5-6 centímetros por cada lado. Por ejemplo, si el ancho de la cama de 150 centímetros, el cabecero en este caso tendría que contar con una anchura de entre 160 y 162 centímetros. Así, cuando vistes la cama, el volumen en que ésta aumente la hará acoplarse a las dimensiones de tu cabecero a la perfección.
Algo parecido sucede con su altura, tradicionalmente esta alrededor de 130 centímetros, pero dependerá del alto de la habitación y el ancho de la pared en la que se encuentre.
Puede que prefieras optar por medidas de cabeceros de cama que contengan algún elemento del mobiliario, normalmente tu propia mesita de noche. En este caso, habrás de tener muy en cuenta las dimensiones que éstas presenten, ya que el cabecero habrá de abarcarlas en su completa totalidad.
Al mismo tiempo, hay que tener en cuenta cuál será la distancia que quieras dejar entre la cama y éstas, siempre teniendo muy presente el hecho de que has de poder hacer la cama sin que la presencia de una mesita de noche, demasiado cercana a ella, te incomode la tarea. Unos 8-10 centímetros serán más que suficientes.
Otra opción es que termine justo a ras de las mesitas, darle unos 5 centímetros más o puede que incluso te gustes prolongarlo hasta la pared más próxima o contar con unas mayores dimensiones.
Otro tema a considerar es de qué material te gustaría. Los acolchados y los tapizados, por ejemplo, son ideales si sueles ver la tele o leer en la cama, ya que también te servirán de respaldo. Son especialmente adecuados para dormitorios minimalistas y modernos.
Un uso muy parecido lo podemos lograr también con cabecero de cuero. Esta es una opción increíblemente elegante. Muy a menudo, se usa el eco cuero. Dependiendo de la presencia o ausencia de relieve y color, un cabecero de cuero puede caber en casi cualquier estilo.
Diferente es, si eliges los cabeceros de hierro forjado, que son muy estéticos, pero para leer o mirar tele tienes que hacer uso de almohadones. Este tipo de cabecero es ideal para dormitorios vintage y para habitaciones grandes, ya que resultan muy ligeros visualmente, suelen ser altos.
Por su parte, los cabeceros de madera pueden darle a tu dormitorio un toque rústico. Además, es un material acogedor y muy cálido. Un cabecero de madera restaurada estará en armonía con el diseño del dormitorio al estilo shabby chic, provenzal o vintage. Si optas por un panel nuevo de madera, éste destacará en el dormitorio elegante y moderno.
¿Preparada para dar forma a tu próximo cabecero? Nos vemos…