Las buenas prácticas ambientales

Creo personalmente que lo que paso y aun pasa, tendría que hacernos reflexionar un poco y que este parate obligado que venimos sufriendo nos sirva para ver el lado positivo. Que podemos hacer cada uno de nosotros para contribuir en las  Buenas Prácticas Ambientales?

Lo primero que debemos considerar es que la utilidad de las Buenas Prácticas se debe a su simplicidad y bajo coste, así como a los resultados rápidos que se obtienen al:

  • Reducir el consumo y el coste de los recursos (agua, energía, etc.)
  • Disminuir la cantidad de residuos producidos y facilitar su reutilización.
  • Reducir las emisiones a la atmósfera, los ruidos y los vertidos de aguas.

Podemos comenzar evaluando una reducción en el consumo de energía. Ya hemos hablado en otras ocasiones de lo que representa el uso de un techo verde.

Investigadores de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach) crearon techos verdes-económicos y auto-construibles, que mantienen el interior de las viviendas 17 grados más frescas que el exterior.

El techo verde es un jardín que se colocan en la terraza y que representan múltiples ventajas, como ser protectores contra la radiación solar, y, dado que es la superficie más amplia de la casa expuesta al Sol es el techo y que cuando son losas concentran el calor, estas coberturas vegetales logran disminuir 17 grados la temperatura al interior de la casa en relación con el exterior.

Además, este techo puede sustituir a los impermeabilizantes, lo que evita un gasto anual en ese rubro. Además de ser estético si se le da el cuidado adecuado, ayuda a reducir el fenómeno conocido como islas de calor en las ciudades, en donde las planchas de cemento calientan el aire. Igualmente, disminuye la velocidad de escurrimiento del agua, lo que contribuye en evitar las inundaciones en los centros urbanos y permite recuperar el agua de lluvia.

“Se calcula que hacia el año 2025 un 60 por ciento de la población será urbana. Y para entonces tendremos que diseñar un pensamiento que no tenga que ver simplemente con sacar el mejor partido de cada metro cuadrado”, advertía en TedXPanama la botánica Kimberly Portmess.  Según la experta, en ciudades como Panamá se ha cambiado a una velocidad inusitada la superficie plantada por otra impermeable, con lo cual lo que se impone ahora es buscar la forma de reintroducir vegetación para mitigar el efecto “isla de calor”, evitar inundaciones y reducir la contaminación. “El 65% del consumo eléctrico de un edificio se destina a calentarlo, enfriarlo, e iluminar. Y las plantas tienen esa capacidad maravillosa de convertir la luz del sol en energía y el dióxido de carbono en oxígeno para crear el microclima que necesitan para sobrevivir. Pero solo un techo verde no va a hacer el trabajo. Hay que lograr hacer masa crítica”, resaltó durante su exposición. Es decir, es importante que reduzcamos el consumo en energía.

Un concepto importante en este tema es utilizar artefactos Categoria A, especialmente en equipos de aire acondicionado.

Para ayudarnos en el tema existe lo que se llama equipo inverter para aire acondicionado frio-calor. Se trata de una tecnología de ahorro de energía que elimina el desperdicio de funcionamiento, en lugar de parar y arrancar, se mantiene a un ritmo adecuado y  puede continuar sin desperdiciar energía.

En próximos post iremos comentando otras buenas prácticas ambientales.

Nos vemos…

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