Estamos en la era de la impresión 3D en todo tipo de escalas, que tiene un objetivo claro: acelerar y simplificar los procesos constructivos y de diseño de todo tipo de objetos. La construcción tradicional está llegando a su fin. Es hora de que la prefabricación comience a liderar esta industria.
Componentes y sistemas prediseñados y elaborados en serie son trasladados desde una fábrica a su ubicación final, centrando las operaciones en terreno, básicamente, en el puro montaje.
Esta secuencia de trabajo, no solo aumenta la velocidad, sino que permite reducir la complejidad del proceso completo; generando, principalmente, ahorros materiales, monetarios y energéticos.
¿Quién no leyó el cuento de los tres chanchitos? Si fuéramos a reescribir la versión contemporánea, sin duda uno de los chanchitos construiría su casa con steel framing. Y el lobo no podría moverle ni una cortina, sin importar la fuerza de sus soplidos, por lo resistente de su estructura.
Existen importantes acercamientos a la prefabricación desde el siglo XVI, pero recién es ahora, cuando podría tomar la delantera en la industria de la construcción.
Es que la prefabricación en la construcción tiene muchas ventajas:
1-Rapidez. Debido a que los elementos constructivos ya se han moldeado previamente en una fábrica, solamente se requiere colocarlos en el sitio y armar. Así se logra avanzar más rápido en la ejecución.
Lo hemos visto con la edificación de los hospitales para atención de COVID-19.
2-Eficiencia. En la obra se requerirá personal capacitado para instalar cada elemento. Esto ha permitido que los recursos humanos en el ramo, se especialicen más, para poder hacer un trabajo más preciso y al mismo tiempo, menos riesgoso.
3-Durabilidad. Tanto los elementos de concreto como los de acero galvanizado, han demostrado tener excelente condiciones de vida útil.
4- Menos contaminación en el sitio de la construcción. Muchas veces se tiene la percepción de que la construcción contamina demasiado; no obstante, con los productos prefabricados se disminuye considerablemente, ya que la construcción en seco prácticamente no requiere conglomerados húmedos y materiales que produzcan residuos en el sitio.
5- Los interiores de las casas prefabricadas hoy en día, así como sus exteriores, son exactamente iguales a los de cualquier casa construida con sistemas tradicionales. Si el temor es que se note que la casa es prefabricada, o hecha de un armazón de acero galvanizado, pueden estar tranquilos, ya que en nada se diferenciará de la casa de sus vecinos. El diseño de sus espacios interiores es contemporáneo, funcional y muy atractivo.
De hecho, la prefabricación plantea un cambio de paradigma que revoluciona la manera en que pensamos los proyectos desde su concepción. Ahora, la eficiencia para ser el punto de partida de los proyectos, obligándonos primero a entender los sistemas constructivos para luego idear la forma y las funciones del espacio. La calidad del diseño no se pierde, solo se invierten los procesos.
Muchos sostienen la idea que las casas prefabricadas son todas iguales. Esto se debe a que no han seguido de cerca la evolución de este sector de la construcción. Cada vez más las casas prefabricadas, de steel framing o no, se diferencian más de sus ejemplos tempranos y se posicionan como una opción de construcción con montones de ventajas por encima de la construcción in situ.
Una de las pocas contras, o tal vez la única, que puede tener el sistema enfrentado a la construcción tradicional, es que las estructuras de acero son más susceptibles al daño por fuego. Por lo demás, sus ventajas son abrumadoras. Representa un ahorro de más de la mitad del presupuesto de una casa construida en el lote, se edifica en seco, de forma limpia, en una fracción del tiempo y con un mínimo de mano de obra. Son anti-sísmicas por tener menor masa e inercia y brindan una mayor protección en el evento de tormentas eléctricas por tener una mejor puesta a tierra.
Una vez lista, se verá igual que cualquier otra, pero nos facilitará la vida a la hora de arreglar roturas o desperfectos de instalaciones como cañerías, cableado y demás sistemas que van por dentro de las paredes. Por último y gracias a los elementos aislantes como mantas de lana de vidrio entre las placas que forman pisos, techos y paredes, el ruido y las temperaturas extremas afectan menos los ambientes interiores.
¿Qué opinas? Creo que vale la pena pensarlo, incluso, para esa ampliación en el fondo o en la terraza.
Nos vemos….