El espacio del comedor es a menudo uno de esos lugares de varios usos del hogar. Especialmente si la casa no cuenta con otra mesa en la cocina, pues no solo es el espacio para comer con la familia o cuando se suman amigos sino también el lugar de reunión cotidiano para tomar un café o donde los niños más pequeños pretenden hacer la tarea. Otras veces este espacio está separado del que usamos día a día y se usa en contadas ocasiones. Sea cual fuere la ocasión, a la hora de elegir el tamaño y la forma de la mesa de comedor, hay dos factores que no hay que dejar de tener en cuenta: por un lado, las necesidades reales de los habitantes de la casa (cuántos somos y cuantos podemos llegar a ser en un finde) y, por otro, el espacio del que disponemos en casa.
Está claro que una familia grande necesitará una mesa de tamaño apropiado para que todos puedan sentarse juntos a comer. Pero una persona que vive sola, si tiene la costumbre de tener a menudo invitados para comer o cenar, puede necesitar igualmente una mesa grande.
Lo primero que debemos considerar son las posibles longitudes de la mesa considerando que el ancho que ocupa una persona, como mínimo, debe ser de 60cm, teniendo en cuenta que una silla de comedor normal tiene 45cm de ancho, con este ancho la mayoría de los seres humanos a los que nos hayan enseñado a no separar los codos como si fuésemos a volar cuando comemos, podremos comer cómodamente junto a alguien. En cuanto al fondo, hay que calcular un mínimo de 40 cm de profundidad por comensal. De esta forma el tamaño ideal de una mesa rectangular para cuatro personas sería aproximadamente de 120 x 80 cm.
Si lo que te encaja mejor es una mesa redonda, las medidas óptimas del diámetro varían en función del número de comensales que quieras sentar a tu mesa. Una mesa redonda para cuatro personas deberá tener un diámetro de, al menos, 90 cm. Por comensal de más que quieras sentar a tu mesa, deberá aumentar entre 15 ó 20 cm. Así, para cinco personas, será necesario un diámetro de 110, para seis de 125, para siete de 140 cm y así sucesivamente.
Y el espacio mínimo que hay que dejar alrededor de la mesa para levantarnos cómodamente sin tener que tirar tabiques o hacer que nuestros invitados tengan que moverse es de 76cm, ojo, es el mínimo, lo aconsejable sería más, pero estamos hablando de mínimos.
Aquí viene el gran problema: el espacio no alcanza. Es importante que la mesa tenga el tamaño adecuado para el uso diario y recurramos a las extensiones de la mesa solo en ocasiones especiales, aunque vale la pena señalar que a veces podemos aplicar otros recursos como:
Tener la mesa del comedor arrinconada a la pared o contra el sofá del living. Especialmente si es de formato rectangular o cuadrado, no ocupa tanto espacio, la puedes usar a diario para trabajar, comer, hacer deberes… Cuando viene más gente, basta con separar la mesa para aprovechar todo su diámetro.
Otro truco es hacerse una mesa de arrime a medida que pueda funcionar como extensión a la mesa de comedor, que tenga la misma altura que esta y normalmente la tenés ubicada en otro lugar de la casa pero cuando la necesitas, se pueda acoplar a la mesa del comedor.
En cualquier caso, si bien es importante acertar con las dimensiones de la mesa, ya sea rectangular, cuadrada o redonda, solo basta con agregar una buena iluminación ambiental, un mantel bonito y algunos detalles decorativos naturales y lo más importante: a disfrutar! Nos vemos…