Al aire libre o en el interior; con sol o con lluvia…En cualquier lugar, en cualquier momento, podemos encontrar un rincón especial. Aquel al que viajamos cuando queremos escapar, recordar o simplemente tener un momento de sosiego. Espacios que cuando están en el hogar, hay que tratar con cuidado para que no pierdan la magia que le ha sido conferida.
Cuanto más personal, probablemente más cómodos nos sintamos en ese rincón, pues será exclusivamente nuestro. Papel pintado, fotografías, libros o flores son algunos de los elementos que pueden convertir una habitación cualquiera en nuestro templo personal. La clave es crear un ambiente cálido, personal y agradable en el que las agujas del reloj parezcan pararse.
Si en esos ratos de relax, ocio y recogimiento te gusta deleitarte con un buen momento de lectura, este es el lugar ideal en el que disfrutas de tus revistas y libros favoritos. O simplemente lo utilizas para echarte una siesta o relajarte del estrés diario.
Pero como comenzar a darle forma:
Lo ideal es situarlo al lado de una ventana, ya que, además de mejorar la iluminación para leer, le dota de vitalidad y energía positiva.
La luz natural junto a un asiento confortable serán los dos factores fundamentales e indispensables que te asegurarán el éxito a la hora de dar forma a tu propio rincón. Partiendo de ellos, todo lo demás será prácticamente accesorio y prescindible, así que si tienes la suerte de contar con ellos, ya tienes gran parte del camino recorrido para conseguir un cálido, cómodo y práctico rincón personal.
Elige un espacio tranquilo, alejado de ruidos y de la puerta de entrada, y con mucha luz natural junto a una ventana: así no fuerzas la vista al leer. Y ten siempre una lámpara tipo flexo para cuando la necesites. Una pequeña mesa auxiliar es suficiente para dejar los libros.
Buen asiento + luz + mesita = rincón personal. Solo necesitas dos metros cuadrados y estas piezas clave
Un buen silloncito es la gran joya de estos espacios. De gran respaldo o estilo club, con o sin apoya-brazos… La única condición es que el sillón sea cómodo. Si tiene el respaldo acolchado y un poco inclinado hacia atrás evitarás malas posturas. Si hay espacio, acompáñalo de un reposapiés.
Lo cierto es que puede ser cualquier asiento (chaise longue, bancos, sillas con brazos…) siempre que sea cómodo, muy cómodo. Piensa que este espacio es un reducto de descanso, por lo que no sólo te sentarás en él sino que te recostarás, subirás las piernas o directamente te recostarás.
A veces hay rincones de una casa que quedaron desaprovechados, como el hueco que queda debajo de la escalera. Dependiendo de la zona de la casa en donde se encuentre, bien puede convertirse en nuestro rincón soñado.
Otras veces no tenemos otra que apropiarnos de alguna ventana retirada.
El espacio, la luz y el color. Lograr que permanezca en ese rincón de silencio que lograste y disfrutas especialmente. El espacio donde el orden de ese mi desorden siempre tiene sentido.
Nos vemos…
Agradeceré saber donde conseguir el sillón, mesita y lámpara de la primer foto, la que dice «visto en Zoubi»