Cuando hay poco espacio en el patio se dificulta pensar en incluir una pileta. Pero, te cuento que cuando hay ganas y algunos metros cuadrados disponibles, construirse una pileta que de frescura en estos calurosos veranos, es posible!
Sólo es cuestión de, primero, ser realistas; segundo, planificar adecuadamente; tercero, consultar y contratar los profesionales correctos. Aquí van algunos consejos que quizás te ayuden:
No te quedes con la pileta rectangular como única alternativa. Considera que hay más de un formato para construir una pileta que se disfrute. Dentro de las posibilidades de diseño, una de las más modernas opciones son las piletas a ras del suelo, enmarcadas en madera. Sofisticadas, simples, perfectas.
El breve y angosto patio de esta casa fue puesto íntegro al servicio del placer de una buena pileta. El cemento es el material por excelencia para estos fines; el que te durará por siempre, el que te garantiza calidad.
Por lo general, las piletas son rectangulares. Si tenés un patio tipo galería, no dudes en aprovechar al máximo el largo. Así, tendrás lugar para un pequeño solárium, a fin de disfrutar a pleno de tu patio.
Buenos ejemplos para observar cuando se trata de espacios pequeños son los diseños con influencia oriental zen, ya que ellos buscan en todo momento alcanzar el equilibrio y la armonía en el ambiente. También el movimiento minimalista es aconsejable para poder aprovechar todo el espacio disponible.
Si nos fijamos en la foto podremos ver una pequeña piscina de hormigón construida sobre la superficie del suelo. Aparenta ser una especie de bañera de exterior por su tamaño reducido, y es perfecta para un refrescante chapuzón durante las tardes de verano.
En la siguiente imagen veremos un diseño de piscina también bastante compacto aunque con un estilo más japonés.
Pero también por esta época, comienzan a abundar las ofertas de piletas de lona o las inflables, en una enorme variedad de modelos y tamaños. Pensamos entonces ¿Por qué no hacernos de una pileta que la podamos usar YA? ¡¡Por que no comprar una grande!!
El problema que se presenta entonces es donde ponerla. En realidad, en la mayoría de las casas de ciudad hay tres opciones: el jardín, el patio o la terraza.
El jardín es la mejor opción, pero no todas las casas tienen uno. Algunas lo tienen en el frente, con lo que hay que preservar la intimidad si se arma la pileta allí. Otras lo tienen en el fondo, pero si es muy chico o está rodeado de paredes altas que den sombra resulta poco funcional para una pileta; algo parecido puede suceder con el patio. Queda entonces la terraza. En general son amplias, tienen poco uso y reciben sol durante todo el día. Es un buen lugar para una pileta, pero el problema que se presenta aquí es el peso que implica la pileta, y no es un problema menor ya que el peso de una pileta llena, aunque sea de las más chicas, es un peso bastante importante y difícilmente la terraza haya sido calculada para soportarlo. Esto no quiere decir que sea imposible colocarla allí, pero sí es fundamental hacerlo con precaución.
Las losas y bovedillas, en general, pueden soportar piletas chicas, pero como varía su resistencia según el punto donde se ejerza la sobrecarga, es muy importante consultar a un profesional para determinar el mejor lugar para colocarlas. Ubicar mal una carga mayor que la prevista originalmente puede ocasionar fisuras que terminarán produciendo filtraciones de compleja reparación.
Un caso particular es el balcón, por más que se trate del tipo balcón terraza y sea el único lugar abierto de tu casa, es absolutamente desaconsejable armar allí una pileta. En general las estructuras de los balcones, como cualquier voladizo, no están pensadas para soportar el peso de una pileta llena por más pequeña que esta sea.
En definitiva la ubicación de la pileta, aunque sea chica, debe tratarse con especial cuidado tomando las debidas precauciones ya se trate de piletas de lona en una terraza o de que quedan al ras del piso independientemente del material que utilicemos.