Con la llegada de la primavera, abro las puertas a la naturaleza y lleno de flores todos y cada uno de los rincones de mi casa. Ellas impregnarán los ambientes de vitalidad, energía y optimismo. Existe una gran cantidad de flores para decorar el hogar y son un complemento de decoración que se adapta a cualquier estilo, ya que son elementos naturales que pueden llenar de vida, aroma y naturaleza la casa. Además de embellecer, tienen la magnífica capacidad de transmitirnos una inigualable sensación de bienestar.
Lo que más uso son las flores frescas, ya que son preciosas, dan aroma y belleza al hogar. El problema es que hay que renovarlas cada semana o como mucho, dos semanas. Se puede echar en el florero cáscara de huevo, café molido o una aspirina para tratar de que tengan una vida más larga, pero lo cierto es que existen muchas más opciones a la hora de crear un ambiente floral como, por ejemplo, decorar con flores secas, flores de papel, flores DIY…
Las flores naturales siempre serán más auténticas y aportarán un ingrediente interesante: el perfume.
En cuanto a su distribución, lo ideal es contar con varios puntos verdes. Podemos combinar un gran jarrón repleto de flores sobre una mesa centro, con un par de floreros decorados con un pequeño tallo sobre mesas auxiliares o estantes. De este modo tendremos tres puntos de atención y estaremos rodeados de naturaleza, sin caer en excesos. Lo que hay que tener en cuenta es que estos arreglos florales sean cromáticamente compatibles.
También podemos combinar el color de las flores con el tono de las paredes, los muebles, las lámparas… A la hora de decorar una habitación con paredes pintadas en colores fuertes conviene elegir flores de una misma gama cromática para no recargar el conjunto. En el caso de que las paredes sean de tonos suaves y neutros podemos utilizar plantas de colores más intensos para lograr un mayor contraste.
Las flores de talle alto son ideales para rincones vacíos. Podremos colocar en esos rincones un florero grande en el que respirar paz. También son ideales para decorar centros de mesa, mesitas de café, mesitas de noche o un rincón del hogar que veamos triste y vacío. Lo más importante de las flores de talle alto, es que dan mucha vida a los espacios y aumentan la sensación de naturaleza.
En lugares como la cocina, no conviene apostar por las variedades naturales, pues el exceso de calor puede estropearlas fácilmente. Es mejor optar por variedades artificiales o por plantas aromáticas que podrás usar tanto para decorar como para cocinar.
Por lo general, los dormitorios no suelen ser los espacios elegidos para poner flores, ya que existe una creencia generalizada, de que no es bueno dormir con plantas en la habitación. Así que si queremos darle un nuevo look florido al dormitorio, sin grandes inversiones, podemos empapelar una pared con motivos florales, que jamás pasan de moda. O tener en cuenta la importancia de la ropa de cama, que es capaz de transformar toda la imagen de un dormitorio por sí sola. Si la eliges con estampados de flores, tu habitación será otra. No hace falta que sea un juego completo: si optas por distintos estampados, colores y tamaños de las flores, crearás una escena muy dinámica.
Las clásicas colchas de estampado de flores ya no son «de la abuela». Decoran las camas con su estilo boho-chic.
La conquista de las flores llega hasta el baño, donde podemos usar toallas bordadas con motivos naturales y decorar el espejo con pequeñas flores preservadas.
Unas simples flores en un jarrón sencillo, un ramillete de plantas silvestres o un arreglo floral de varios colores para alegrar la mesa. Cualquiera de estos detalles es toda una declaración de intenciones en este momento de cambio de estación. Todo indica que estamos deseosos de que la naturaleza entre en nuestra casa y que todo se inunde de aires renovados.
Nos vemos…