Para quienes deseen darle un aire totalmente renovado a la casa gastando poco y sin esfuerzo, una excelente opción es decorar con vinilos. Estos adhesivos son una opción económica, cómoda y original. Con estas pegatinas gigantes, podemos decorar cualquier rincón de la casa de manera sencilla y económica, dando a nuestro entorno un toque original y moderno.

El vinilo para decoración es un tipo de pegatina especial. Son duraderos y resistentes, pero lo que los ha convertido en un elemento estrella en los diseños de interiores es la facilidad de su colocación, su versatilidad y la posibilidad de retirarlos sin dañar la superficie original.

El material con el que se fabrican es el vinilo flexible. Pueden colocarse en todo tipo de superficies y paredes y en cualquier lugar donde llegue la imaginación: techos, puertas, cristales, electrodomésticos…Eso sí! para que quede bien tiene que ser una superficie lisa, sin desperfectos y que no estén recubiertas de un material que pueda dejar polvillo; en vidrios o espejos limpios con un paño mojado en alcohol; en azulejos o cerámicas limpios de grasa y humedad.

No es recomendable  en maderas naturales sin tratar; en piedras granuladas; en paredes que presenten humedades o saltadas; en superficies sucias de grasa y de polvo pues si el adhesivo toca el  polvo, probablemente se acabará levantando de las puntas.

Los hay de todos los tamaños. Pequeños como para darle una gracia a los interruptores o a las tazas del desayuno y tan grandes como para cubrir una pared entera. Son los vinilos murales.

Existe una confusión entre los stikers decorativos y los tradicionales vinilos utilizados en interiores, aunque ambos son utilizados como elementos decorativos habitualmente, no son lo mismo. La diferencia técnica es que el vinilo siempre será de un único  color (El fondo, es la pared),  mientras que el sticker normalmente tienen una gama de colores variados en su diseño (El fondo, es el propio material del sticker, no la pared).

Se venden con dos tipos de acabados que potemos utilizar en la vivienda:

• Vinilos de superficie normal. Los podemos adquirir más baratos, así que cuidado con lo que compramos si queremos que duren.
• Vinilos de superficie lavable. Éstos últimos permiten lavar la pegatina con un paño húmedo tantas veces como queramos, y son sin duda, los más adecuadas si queremos el vinilo para decorar una habitación infantil o cualquier otro ambiente muy sufrido.

También tenemos que tener en cuenta que existen, por decir de alguna forma, variedades en los tipos que vamos a comprar a igual que el papel pintado:

• Vinilo esmerilado. Es similar a un vinilo tradicional para paredes pero con la particularidad de que deja pasar la luz y protege la intimidad del espacio. Se utilizan normalmente en exteriores y su resistencia a factores externos o el calor es más alta.
• Vinilo de corte. Es una película autoadhesiva, se utiliza en la rotulación de superficies planas y onduladas o para la decoración tanto en interiores como en exteriores. Este modelo es troquelado con un plotter
• Vinilo impreso. También tiene un film autoadhesivo, prácticamente con los mismos usos que el vinilo anterior. La diferencia radica en que su base es blanca y se utiliza en interior.

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Pueden servirte para disimular pequeños desperfectos, por ejemplo, un golpe o un rayón en la heladera. O para conseguir más intimidad en el baño, colocándolos en las mamparas. Otros pueden decorar dándote practicidad, como en el caso de los vinilos pizarra, geniales para los más chiquitos o para decorar parte de la cocina.

También para conseguir personalizar pequeños elementos, por ejemplo papeleras o cuadros.

Podemos colocarlos en la pared de un comedor o en las ventanas de la casa. Dejan pasar menos luz y proporcionan privacidad en el hogar.

Los vinilos infantiles para niños son geniales!