Hasta no hace mucho la alternativa más usada para calefaccionar la casa era el uso del gas natural. Este sistema tiene la ventaja de que tarda menos tiempo en aumentar la temperatura de un ambiente y el costo a fin de mes suele ser menor en comparación con el uso de la electricidad. La desventaja es el peligro que puede ocasionar una mala conexión de gas o una mala combustión hecha por el artefacto.
El tipo de equipo más elegido es la estufa de tiro balanceado. Resulta muy segura y su rendimiento es muy bueno, si lo calculamos como corresponde. Estos artefactos poseen una conexión directa hacia el exterior, desde donde toma el oxígeno y elimina los gases nocivos, por lo que se puede utilizar en cualquier espacio.
Estufa infrarroja o sin salida al exterior: el combustible calienta una placa cerámica que toma temperatura e irradia el calor al ambiente por convección. Si bien estos equipos deben contar con sistemas de válvula de seguridad que cortan automáticamente el paso de gas a los quemadores ante la falta de llama durante unos segundos, se encuentra prohibida su instalación en dormitorios, baños o depósitos cerrados y sin ventilación, ya que genera niveles altos de dióxido de carbono.
Finalmente las estufas catalíticas: calientan por radiación y emiten bajos niveles de dióxido de carbono; no son recomendables para usar en los dormitorios.
Por otro lado, la opción es calefaccionar en forma eléctrica. En este caso, los equipos se pueden colocar en cualquier habitación ya que no producen gases tóxicos. En general, se trata de equipos que requieren poco mantenimiento y tienen una sencilla instalación. El principal inconveniente que presentan es que tardan un poco más en calentar un ambiente. Hoy contamos con artefactos de climatización eléctricos que han ido optimizando su relación costo/consumo, los que poseen graduación A son los que menos energía gastan, aumentando un 20% hasta llegar a los catalogados con letra G, que son los que más consumen.
El artefacto más comercializado es el split frío-calor por ser altamente efectivo. Son los equipos que permiten calentar de forma rápida, la habitación que esta ocupada en ese momento, quedando inactivo y sin consumo cuando se desocupa. Algo que no sucede con el sistema a gas que por lo general conserva prendido el piloto con su consumo correspondiente hasta el otro dia. La mayoría de los split vienen con temporizadores y funciones de suspensión incorporadas, lo que brinda un mayor control sobre cuándo y cómo calentar tu casa. Una de las posibilidades más atractivas es la de aprovechar la función sleep, que permite mantener la temperatura mientras transcurren las horas de sueño y no despertar ahogados por el calor en medio de la noche.
Con alimentación eléctrica también contamos con:
Estufas eléctricas de cuarzo: son las más fáciles de conseguir. Son pequeñas, por lo que es posible transportarlas sin problemas. Son ideales para oficinas o espacios ajenos al hogar. Funcionan mejor en ambientes pequeños y aumentan la temperatura de forma rápida.
Estufas halógenas eléctricas: se trata de estufas eléctricas que funcionan por radiación, a través de barras halógenas, que son una especie de ampollas con gas. Algunas incluso vienen con control remoto. Su mejor ventaja es que cuentan con una rejilla protectora para evitar problemas al contacto. Este tipo de aparato no consume oxígeno de la habitación y funcionan mejor en los mismos ambientes que las hechas de cuarzo.
Estufas eléctricas de aceite: no son tan fáciles de encontrar pero permiten irradiar el calor en toda la habitación. Son ideales para mantener la temperatura por tiempo prolongado y sin gastar demasiada energía.
Estufas convector: un radiador convector tiene con una gran resistencia que se calienta cuando pasa la electricidad a través de ella, haciendo subir la temperatura del aire que entra a la estufa de convección. En Argentina, los modelos más populares son los termoventiladores eléctricos, que permiten una muy buena distribución del calor.
Si bien ahorrar es importante, también es importante tratar de encontrar alternativas que no contaminen. En el mercado hoy podemos encontrar cada vez más opciones para calentar la casa de forma ecológica, eficiente y sustentable.
Una opción son los paneles calefactores. Son lacas de material que tienen una resistencia y que se atornillan a la pared. En general, consumen hasta un 55% menos que las estufas eléctricas.
Una de sus mayores ventajas es que calientan mucho y de forma pareja. Sin embargo, tardan un rato hasta aumentar temperatura y no tienen regulador.
Otra opción ecológica es la calefacción con paneles solares, pero es un sistema de climatización que todavía tiene mucho que avanzar.
Nos vemos…
