La tendencia hoy, son cocinas con espacios muy optimizados, que me faciliten guardar de todo y al mismo tiempo tener una buena vista desde el estar. Cada vez, es más común, cocina y comedor integrados, independientemente de los metros cuadrados de la casa o departamento.
Vivimos en la época de los espacios abiertos e integrados y las cocinas se han vuelto líderes en este concepto. A menudo, la cocina es el corazón de la casa. Desde allí se gobierna todo, el estilo de diseño de gran parte de la casa está bajo su influencia.
Una cocina bien diseñada suele contar con un triángulo de trabajo. Tener clara la distribución nos da el puntapié inicial para determinar las necesidades de capacidad y tipo de guardado de cada sector y su iluminación.
A la hora de decidir cómo se debe iluminar este espacio, es importante buscar tanto originalidad como funcionalidad.
Primero de todo: iluminación general. Es básico contar con una luz uniforme y constante, de ahí que lo mejor sea distribuir focos empotrados o downlight por todo el techo de la cocina. Al elegirlos, ten en cuenta que tengan una gran abertura focal, mínimo de 60º, ya que dan una mayor expansión de la luz. Se recomienda instalar uno por cada metro cuadrado. En cuanto al tipo de luz, cálida sin dudas. Te ayudará a lograr un ambiente más acogedor
En segundo lugar está la iluminación sobre las áreas de trabajo. Aquí la iluminación debe ser más intensa. Desde un punto de vista técnico, es recomendable escoger una luz fría, de unos 3.700-4.000 °K, de esta forma, iluminaremos zonas de trabajo como la mesada, la placa de cocción o artefacto cocina, grifería, etc., con luz de temperatura fría y facilitaremos la comodidad a la hora de trabajar. Pueden ser luces led bajo las alacenas altas, tiras de led o luminarias direccionales en la pared cuando no hay muebles.
Y finalmente, algo que pocas veces consideramos: la iluminación del mobiliario. Puede ser muy útil y funcional. La iluminación LED crea un efecto visual importante en las estanterías flotantes, por ejemplo, añadiendo vistosidad a toda la zona. Además, el grosor fino de las tiras, gracias al tipo de LED que lo integra, hace que sea un complemento ideal para resaltar un mueble o permitirnos llegar cómodamente a esos rincones de difícil acceso.
Muchas de las veces la poca planificación en el diseño de la iluminación, conlleva a cometer errores, como disponer de una luz para cocina plana en todo el ambiente o generar sombras cuando se está cocinando o trabajando por la mala distribución de los puntos de luz.
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