Un sofá cama es un mueble versátil y muy práctico, gracias a sus dos usos: por el día es un sofá y por la noche se convierte en cama. Es sin duda una de las compras más inteligentes que puedes hacer al amueblar tu hogar: comprar un sofá cama. Un mueble eminentemente práctico, funcional y resolutivo que no es solo una excelente idea para pequeños espacios sino también para cualquier casa, Cuando se trata de disponer de una cama adicional sin tener porqué habilitar una habitación de invitado que, regularmente, nadie la va a utilizar y vas a tener metros cuadrados desperdiciados. Y es que los actuales sofás cama son tan elegantes, modernos y sofisticados como los que no lo son. Nadie notará que has comprado un sofá de estas características, y a la hora de dormir, ¡sorpresa! una cómoda cama se esconde en su interior. En este sentido, tengo que decir que la cosa ha mejorado muchísimo con el tiempo. Los nuevos sofás cama de hoy no tienen nada que ver con los incómodos modelos del pasado y, aunque hay de todo, ahora se pueden comprar sofás camas realmente confortables.
A la hora de elegir debemos procurar que sea cómodo. Pensar en nuestras necesidades y en el uso que vamos a darle es fundamental a la hora de elegirlo. Si necesitas abrirlo a diario para dormir en él, merecerá la pena invertir un poco más y comprar un sofá cama muy cómodo con almohadones suaves y resistentes para que te asegure un descanso placentero: También, a la hora de elegir opta por uno que tenga apertura sencilla. Tu espalda te lo agradecerá. Existen sistemas de apertura que te permiten cerrar el sofá con la cama hecha, lo que te resultará mucho más cómodo para el día a día.
Además, si lo vas a usar como sofá principal de tu living, lo mejor es que elijas un modelo con almohadones de alta densidad, así será confortable si estás sentado en él durante mucho tiempo.
En cambio, si la idea es usarlo únicamente como un mueble auxiliar y solo vas a dormir en él de forma esporádica, puedes elegir un modelo más corriente, que ocupe poco espacio.
Hoy día hay modelos específicos de muebles, marcas y formas de este sofisticado elemento para el hogar que además aporta decoración. Al momento de seleccionarlo, debes tener presente el espacio donde estará ubicado y que lo midas cerrado y abierto, para evitarte sorpresas desagradables cuando quieras abrirlo en casa y veas que no te cabe. Esto debido a que durante su utilización como cama puede interferir con accesorios que se encuentren ubicados en la zona. Además, los sofás cama son mucho más pesados que una cama convencional, por lo que si tenemos que estarlo moviendo de lugar será mucho más complicado. Poseen peso extra debido a su colchón y a la estructura que lo sostiene.
Entre los sistemas que puedes encontrar, estos son los más importantes:
– Los sofás cama que se abren como un libro: también conocidos como tipo clic-clac son uno de los que más extendidos gracias a su facilidad de apertura. El respaldo se abate hacia atrás y se tumba por completo para dar lugar a la cama. La ventaja es que pueden ser bastante estrechos y no ocupan mucho espacio. En su mayoría disponen en su interior un arcón que permite guardar cualquier complemento. El mismo es recomendable para uso esporádico ya que su colchón no es de muy buena calidad. Su desventaja es que no se pueden guardar con la cama hecha.
– Los modelos deslizantes: de debajo del sofá sale un cajón que se desliza hacia fuera y que después queda a la misma altura, mediante unas patas extraíbles. Es pequeño, ya que no hace falta que sea muy ancho, pero no demasiado cómodo. Y tampoco puede cerrarse con la cama hecha.
– Sofás cama desplegables: son los mejores para un uso diario. Resultan muy cómodos porque pueden llevar somier de lamas y un colchón normal, de muelles o de látex. Además, pueden cerrarse con la cama hecha, lo que es una ventaja si vas a dormir en él cada noche.
– Futones: un sofá cama de origen asiático que se puso muy de moda hace años. Está considerada como una de las piezas más económicas y de aspecto moderno que encaja al estilo contemporáneo. No se distingue precisamente por su comodidad. Para que sea confortable mejor elige uno de muy buena calidad. Por ser uno de los más baratos pueden deteriorarse con facilidad por medio de su uso. Procura durante su elección escoger un modelo que posea estructura de madera y colchón de calidad.
¡Pruébalo! Ante todo y trata de elegir un diseño que combine con el resto de tus muebles. No quieras que parezca un pegote que desentone en el equilibrio estético de tu espacio.
Nos vemos…