Hace ya un tiempo, es tema en las redes el orden, la organización, como si fueran temas tabú de lo que no somos capaces de hacernos cargo si no pagamos fortunas para que algún ´ iluminado` no enseñe como doblar la ropa. Yo vivo en un país con interminables vaivenes económicos. En ningún momento de mi vida me resulto simple esto de tirar y volver a comprar, simplemente porque esa prenda no me despierta buenos sentimientos. Ni te cuento la cantidad de veces que me tuve que poner lo que tenía, aunque no era lo que más me gustaba, pero era lo que tenía. Y por supuesto nunca conté con placares tan amplios como para esconder a ET. En fin…
Creo que el orden tiene que ver con una forma de vivir y que se simplifica muchísimo si contamos con espacios cerrados donde poder guardar nuestras cosas. Y es aquí donde viene bien la mirada de un especialista, pues a veces los metros cuadrados de piso son escasos pero los techos son altos o el dormitorio es pequeño pero los corredores no o el baño es amplio en proporción al resto del departamento, no sé, las posibilidades son muchas.
Como en todo hay ciertas reglas generales que van a tener que ver con la sensación que quiero lograr, las características del espacio en el que más cómoda me siento. No son estrictas, aunque a veces suenan así. Están directamente relacionadas con lo que nos provoca descaso visual.
A la gran mayoría de la gente, entrar en un espacio que se encuentre atiborrado de cosas, desparramadas por distintos percheros, sobre una silla (aunque sea en un rincón), causa cierta incomodidad que a medida que nos acostumbramos, obviamente vivimos con ella. Pero como nos sentimos, si en el mismo lugar y por un momento, sacamos los percheros y las sillas llenas de cosas que no sabemos dónde poner, esa sobredosis de adornos y recuerdos que ostentamos por todos lados y nos quedamos con lo imprescindible.
¿Cómo nos sentimos?
¿En que situación nos resulta más fácil descansar, relajarnos después de una jornada de trabajo?
Creo que el orden no puede ser simplemente una moda que imponen los medios, va a ser muy difícil que nos volvamos ordenados si vamos por ahí. Creo que se trata de conectarnos con cada uno y como nos gusta vivir. Es probable que para algunos, tener todo dentro de armarios prolijamente ordenados, los haga sentirse viviendo en un museo mientras que para otros es lo mas… En lo personal, creo que una casa es un lugar donde se vive y la vida es movimiento, siempre hay algo por ahí que indica que recién llegue o hay chicos jugando, el tema es que no se convierta en un caos.
Te invito a que comencemos este camino de explorar ambiente por ambiente de la casa, conectarnos con nuestra forma de vida, para poder ir tomando conciencia que necesitamos: mas armarios, una baulera, deshacerme de cosas.
En los próximos post empezaremos la aventura de investigar alternativas, que nos ofrece el mercado a la hora de poner cada cosa en un lugar. Nos vemos…