Resulta que ellos quieren ocupar toda la mesa del comedor con sus cosas y tenerme bien a mano para todas sus preguntas. Y que no me distraiga, porque la tele y la play están ahí.
Mi solución fue crearle rincones, no mucho más grandes que el espacio que cuentan en la escuela, pero lo suficientemente cómodos y atractivos como para que se los apropien, puedan Ahí hacer su tarea y todo lo que se les ocurra, sin la obligación de hacer lugar para comer, como pasa si ocupan la mesa.
Ellos necesitan, básicamente, un espacio de trabajo bien iluminado y con una silla regulable en altura y cómoda. Otro ingrediente no menor, es tener bien a mano sus materiales (hojas, lápices, marcadores, lapicera y su repuesto, etc.) y también el material de consulta (diccionario, compu, etc). Como creamos ese rincón, es la pregunta.
Sin importar si contamos con mucho o poco espacio, lo importante será estudiar cada detalle. Tener en mente un rincón que no suele usarse, que no impida el paso y tenga una muy buena iluminación.
Realmente, se pueden crear decoraciones originales con poco. Nuestro resultado además de ser original y bonito, tendría que ser útil y motivar al niño a cuidar de sus cosas y a realizar las tareas escolares (que es básicamente el objetivo). Tener su lugar y que comiencen a hacerse cargo del mismo, aunque sean muy pequeños todavía, les irá dando la autonomía que necesitan.
Las propuestas son variadas: a veces el rincón de trabajo está en el corazón de la cocina, complementando un sector de la pared con pintura pizarra para poder ayudar a los pequeños con sus deberes escolares.
Integrado al mobiliario del lugar donde el escritorio forma parte de una estantería, también podría ser una estantería con doble cara que me permita incorporar dos escritorios en lugar de uno.
Una simple consola fijada a la pared, que se convierte en una mesa improvisada o una mesa semicircular tomada como un recurso a tener en cuenta para aprovechar el espacio, porque no apropiarnos de ese rincón vacío y colocar allí el escritorio.
Los escritorios vintages contribuyen a crear ambientes cálidos y con mucha personalidad. Por ejemplo los escritorios de madera de estilo clásico y los secreters situados en el living o en la zona de estar, son un elemento de gran fuerza decorativa. Un bonito pupitre con tapa para que puedan guardar sus cuadernos y pinturas y desarrollar su faceta creativa, puede ser otra opción.
Hay en este tema cierta tendencia a muebles de estilo retro con líneas muy simples y recortadas.
Los escritorios de madera antiguos encajan a la perfección en ambientes de estilo rústico o industrial, donde aportan calidez. También son un recurso muy interesante en hogares modernos; harán que la zona de trabajo destaque y cobre un especial protagonismo en la decoración.
De ser posible la mesa del escritorio estará separada de otros muebles y estructuras, incluso en otro espacio aislado para que de esta forma las distracciones a la hora de estudiar o hacer los deberes sean las mínimas.
Otras veces hay que pensar en aprovecha esos huecos aparentemente inútiles, y colocar allí el lugar destinado al estudio. Solo basta con una tabla y un par de caballetes. En la cercanía de una ventana y. Una mesa sencilla con bandeja para un teclado y un lateral de cajones y espacio para el resto de la compu, arman un lugar soñado que además se beneficia con buena luminosidad.
Como puedes ver, cualquier rincón puede acoger un completo estudio para que nuestros niños hagan su tarea, sin acaparar la mesa principal, por más pequeña que sea la casa. Nos vemos…