Comenzamos con un otoño excesivamente cálido, seguido de largas lluvias y empezó el frío o al menos en determinados momentos del día. La humedad en el ambiente se hace sentir, creando espacios mas fríos e incómodos.

El sistema de construcción en el siglo pasado consistía en la mayoría de los casos en levantar muros con revoques pobres, con demasiada tierra, cal o arena, hoy podemos comprobarlo al demoler o picar paredes.

En mucha construcción actual las fallas se deben a falta de conocimiento de la impermeabilización, aislamiento en la construcción o falta de control a la hora de la ejecución de estas partidas tan importantes y con consecuencias tan negativas cuando la obra ya está terminada.

Si este es uno de tus casos: no posees aisladas correctamente las paredes exteriores, si tienes carpinterías metálicas o de aluminio, en ocasiones tus vidrios lloran, producto de la condensación producida por las diferencias de temperaturas. El agua condensada esta puede mojar el suelo y la pared provocando desperfectos y la desagradable aparición de microorganismos (como el moho) que no sólo son antiestéticos sino peligrosos para la salud, que necesitan este tipo de ambientes para su vida y crecimiento.

Vamos a ver algunos trucos para evitarlo y otros para combatirlo y que no vuelva a suceder.

• La forma más eficaz y económica es ventilar  por 15 o 12 minutos con cierta regularidad, procurando no tener muy altas temperaturas en las habitaciones. Por otra parte, si estamos en uno de esos días cuando la humedad ambiental es muy alta, tampoco estés siempre ventilando, porque hay más humedad fuera que dentro.
• Para poder aislar las paredes necesitas diagnostico de un profesional. Hay cuatro tipos de fallas claves en un edificio, las fallas por errores de diseño, la falla de la puesta en obra (construcción), las fallas propias de los materiales y la ausencia de mantenimiento y/o mal realizado.

• Limpieza antimoho y fungicidas: antiguamente se utilizaba vinagre y lijapara hacer desaparecer el moho de las paredes, las juntas de los azulejos del baño (una de las zonas de la casa más afectadas) o incluso alcohol. Una vez has limpiado llega el momento de pintar ¿pero nos sirve cualquier pintura?
• Pintura térmica: una buena manera para aislar tus muros y evitar la condensación es hacer uso de las pinturas térmicas para exteriores. Existen en el mercado numerosas marcas de pintura aislante térmica o membranas líquidas, pinturas fibradas, todo depende de tu presupuesto.

• Un deshumificador es tu aliado: pequeños, baratos y fáciles de encontrar y utilizar, absorben el exceso de humedad de las habitaciones y neutralizan los olores. No resecan el ambiente, sino que disminuyen la humedad en el aire.

Espero que ajustando bien tu sistema de calefacción y con estos trucos, tus ambientes se tornen más agradables. Nos vemos…