La separación de ambientes en el hogar se usa para algo muy simple: crear dos espacios separados, independientes dentro de una misma habitación. Para conseguir algo tan sencillo tenemos muchas opciones diferentes, que no implican meterse en una obra, ni levantar paredes. Simplemente veremos algunas formas sencillas, fáciles de poner y sacar para dividir los ambientes de tu casa o departamento.
Puertas o paneles corredizos: son la división por excelencia.
Cuando tenemos poco espacio en casa, una buena solución para poderlo optimizar es el uso de puertas corredizas. El uso de este tipo de puertas ha tomado auge en los últimos tiempos y cada vez es más común ver esta solución. La propuesta es buena y válida para casi cualquier espacio y existen muchas posibilidades para fabricarlas, tanto en medidas como en materiales.
A veces no se quiere generar una sensación de reclusión y se decide dejarlas abiertas para que los dos ambientes se comuniquen entres sí, espacial y visualmente. Y si son de una hermosa talla de madera, además ganamos un excelente valor decorativo.
Otra de las ideas para separar ambientes es utilizar paneles. Aquí podemos elegir entre paneles japoneses o los paneles divisorios que se suelen utilizar en las oficinas. Los paneles japoneses brindan una sensación de intimidad pero si se dejan a un lado, se obtiene un maravilloso espacio abierto.
Cortinas: lo más utilizado.
La ventaja de utilizar cortinas para separar ambientes es que ocupan muy poco espacio y podemos usarlas para modificar la decoración de nuestra casa.
Cortinas de tela: funcionan bien en esos espacios donde no se come ni se cocina, por ejemplo separar el dormitorio del vestidor o de un espacio de trabajo hogareño.
Empezamos viendo el resultado de poner una pequeña cortina a los pies de la cama. Con esto no se busca que dos personas puedan convivir con diferentes horarios, sino que el resultado que se obtiene es delimitar lo que sería la habitación.
También puede darse el caso de una vivienda que tenga dos habitaciones diferentes pero unidas entre sí. Colocando una barra de cortina en la misma pared y colgando una cortina se conseguirá separar las habitaciones en aquellos momentos en los que se quiera algo de intimidad.
Cortinas tejidas: en algunos casos nos aseguran mayor paso de luz y son algo mas sufridas cuando las colocamos en espacios de mucho paso, por ejemplo, en casas en las que la entrada a una habitación desde el pasillo no tiene puerta. Aquí sería un buen lugar para colocarlas.
Biombos: para separar de a ratos.
Son ideales cuando necesito separar el ambiente por un rato o en determinadas circunstancias, ya que tienen mucha más facilidad de movimiento que un mueble y no requieren ganchos o barrales como las cortinas. Tienen la enorme ventaja de que se pueden plegar y guardar en cualquier parte y cuando lo necesitas, lo buscas y lo pones.
Si trabajas desde casa o necesitas pocas distracciones a la hora de estudiar un biombo es una buena opción. En el caso de que tengas la mesa de estudio en la habitación crearás un ambiente separado del resto donde te podrás concentrar.
Muebles como separadores de ambientes.
Está bueno, pues, si bien ocupa más espacio que un biombo o una cortina, podemos aprovecharlo como parte del propio mobiliario de la casa.
Si utilizamos un sofá, simplemente estaremos delimitando las diferentes zonas del estar. La zona para ver la televisión quedará diferenciada, por ejemplo, de la mesa donde se come. Pero si optamos por utilizar una estantería obtendremos una división más marcada. Se creará una zona con algo menos de luz y de ruido, en la que se podría poner una mesa de estudio.
Estanterías: me brindan la ventaja de separar el ambiente y ganar espacio de almacenaje
Pueden ser totalmente permeables o por sectores. También podemos utilizarlas para incorporar plantas dentro de la casa.
Espero que estas ideas te hayan sido útiles. Nos vemos…