«Hoy no he hecho nada. Qué pérdida de tiempo…». Habrás dicho u oído esta frase más de una vez. Estar activos es sano, pero dedicarnos a diario unos momentos para disfrutar de no hacer nada, lo es todavía más. Hay que aprender de los italianos y los daneses. Así como los italianos tienen muy claro que hay que disfrutar con su Dolce far niente, los daneses también lo tienen con su hygge.
Así como el lugar que elegimos para nuestras vacaciones (la playa, la casa de la montaña, el pueblo, una cafetería…) es a donde nos desconectamos, también en casa existen lugares únicos, donde huir del mundanal ruido, rincones que nos aportan paz y serenidad.
Para desconectar de verdad necesitas un ambiente que te ayude. Una iluminación acogedora; silencio o tu música favorita de fondo; velas o, si eres muy afortunada, una chimenea encendida; flores o plantas que te hagan respirar frescor… Y los mejores muebles con accesorios para descansar: chaise longues, butacas, divanes, bancos acolchados bajo ventanas, muchos almohadones, hamacas…Aquí van algunas propuestas:
Un rincón para el arte: Puede que prefieras una mesa de trabajo con herramientas para el bricolaje, o un taller de cerámica, un espacio para pintar o un invernadero. Este lugar simboliza ese rincón que todos queremos para escaparnos y disfrutar de las pequeñas cosas.
El rincón de spa: Si eres de los que se relaja con un buen baño de espuma, te aconsejo una bañera exenta y un abandono completo del celular. No necesitas más, vas a sobrevivir. Dejar las pantallas, esto ayuda a bajar el nivel de estrés y a descansar mejor.
Un rincón familiar: El comedor, independientemente de si está ligado a la cocina o no, es un espacio para la reunión de amigos y familiares. Normalmente, con una mesa y unas sillas alcanzan, pero toques personales son los que hacen la diferencia: una lámpara con luz cálida ¡por favor!, una alfombra para aportar calidez y ese mueble auxiliar que siempre sirve para tantas cosas: tener a mano un par de libros, mi música, cosas sueltas de los chicos, etc. Estos tres elementos pueden ser del estilo que más te guste, y si no hay uno definido, pues una alfombra neutra en un solo color, un artefacto sin muchos brillos y una alacena de segunda mano vintage, facilitaran la creación del rincón para el grupo familiar.
Rincón para concentrarse: Aunque prefiramos el ocio al trabajo, la realidad es que dedicamos muchas horas a estar sentado frente a la compu. En la mayoría de las casas existe un rincón (por pequeño que sea) con una mesa, silla y PC.
Un rincón para el disfrute personal: La lectura puede ser una manera de evadirse. Es una manera de trasladarse a otro mundo y dejar volar la imaginación. Hay personas que piensan que no tienen espacio suficiente en casa para crear un lugar de lectura, pero lo cierto es que hace falta muy poco. Lo más importante es la iluminación (natural o artificial) y cálida, nunca esas luces blancas y frías. Puedes colocar un sillón o butaca cómoda en una esquina con una lámpara de pie y una mesa auxiliar para apoyar una bebida y libros. Una mantita colocada en una cesta junto al asiento. Decorarán y te permitirán taparte, si lo necesitas, con el mínimo esfuerzo.
Encontraste tu rincón para desconectar de verdad y volver a la rutina con más ganas? Nos vemos…