Año nuevo y nueva gama de colores, ¿quien la define? A nivel mundial, una de las firmas que lleva la delantera en el tema de color es Pantone, creadora del sistema de definición cromática que se usa en la actualidad. Pues bien, ella predice que los colores naturales, relacionados con la tierra estarán de moda el año que viene, como un guiño a la cultura sudamericana y su importancia en el mundo de hoy.
Y es que estos colores orgánicos, muy cercanos a los presentes en la naturaleza, no solo representan a cada cultura, sino que son muy sencillos de utilizar. Así, la paleta bautizada como “New Age” representa las influencias a través de las diferentes culturas y la combinación de “lo nuevo y lo antiguo, lo tradicional y lo experimental, y lo sintético y lo orgánico”. De momento los colores presentados pasan por el “Lino” el “Terracota” y el “Rojo Granero” hasta llegar a un “Azul Deslumbrante” y al “Amarillo Cadmio” entre otros. Colores que evocan a la madera, la tierra y otros elementos naturales.
El lino por ejemplo, ya se prevé que será utilizado en la construcción de baños. Este color es, en realidad, un grisáceo pálido, que evoca la coloración específica de las fibras secas del lino, una vez maceradas en agua.
El terracota: añadir este color a cualquier habitación dará un toque enriquecedor y acogedor, principalmente si se utiliza en piezas decorativas, accesorios, y por supuesto… la pintura de las paredes.
El rojo granero (colorado) dominará espacios más amplios, combinado con detalles en colores que contrasten para brindar un efecto elegante al lugar. Pasión por todas partes, es un color fuerte e intenso para decorar por ejemplo una habitación. ¿Te animas?
El amarillo: en un esquema tonal iría junto a amarillos oscuros o suaves, siendo una elección sencilla y fácil de lograr. Pero lo cierto es que un ambiente cargado de amarillo resultaría muy agobiante y monótono. Por lo general siempre está acompañado de blancos, manteca o grises.
Una combinación también posible es un esquema armónico con verdes y naranjas, originando un ambiente armonioso, apacible e iluminado.
Otra opción es un juego de contrastes entre amarillo y violeta, purpuras y azules. Aunque no es muy común, para los más arriesgados es una combinación a probar.
Cabe agregar que el amarillo se lleva perfecto con maderas oscuras y claras, haciendo que las primeras (como cerezo, wengue o algarrobo) se destaquen en el conjunto.
Colores especiales como los rosáceos o anaranjados, son lo suficientemente armoniosos para crear ambientes diferentes con combinaciones que parecen prometerse amor eterno.
El verde: Pantone había elegido al ‘greenery’ como el tono del 2017. Aunque entonces no fue furor, poco a poco fue acaparando lugar y se transformó en un boom este 2018, que planea seguir en 2019, en sus versiones lima, loro, oscuro, oliva, caqui, alga, pino, menta, trébol, esmeralda, jade, botella….Tengas o no tengas jardín en casa, una buena manera de vivir siempre en primavera es utilizar este color. Si lo mezclas con tonos tierra y neutros, éxito asegurado.
Combinado con rosas y púrpuras suena un atrevimiento, pero pueden colores quedar muy bien, aunque debes de estar muy seguro de donde los combinas ya que pueden llegar a cansar la vista.
Los clásicos que nunca pasan de moda y difícilmente fallan: grises, dorados y blancos. Un toque sofisticado, clásico y a la vez moderno. Nos vemos…