El minimalismo cálido promueve vivir solo con lo necesario; pero, a diferencia del minimalismo original, acusado de ser extremadamente frío y utilitario, este permite usar otros elementos y combinarlos de manera sutil para darle calidez y alegría a los ambientes.
El término minimalismo, en su ámbito más general, es la tendencia a reducir a lo esencial, a despojar de elementos sobrantes. La filosofía es deshacerse del exceso de cosas y vivir la vida basándose en experiencias en lugar de posesiones. Se trata de estar siempre presente en el aquí y ahora, prestando atención en todo momento a lo que estás viviendo.
¿Cómo crear espacios minimalistas y a la vez cálidos?
Construye los espacios alrededor de los muebles. Por ejemplo en la decoración de una habitación, deja que la cama sea el punto focal, sin mucho más que distraiga la atención.
Utiliza colores neutros:
El blanco ya no es la única opción y se combina con tonos tierra (beige, ocre, marrón) para crear esa sensación de “calorcito” de hogar. También se admiten otros colores, siempre que evoquen la calma.
Busca acabados de materiales naturales:
La madera, el cemento y las piezas artesanales llevan la delantera. Se siguen usando el mármol y el vidrio, pero se combinan con piezas de fibras naturales para suavizar su efecto.
En el caso del minimalismo cálido la madera se usa en tonos claros y con un acabo mate.
Podemos usar texturas:
Al usar materiales naturales se respeta su textura original. Por eso, en el minimalismo cálido podemos encontrar desde un mueble con terciopelo, hasta estampados sencillos, pasando por sillas de mimbre y telas con textura. La idea es que el espacio se vea –y se sienta- más relajado y confortable.
Mobiliario con líneas curvas:
Este tipo de mobiliario da la impresión de que el espacio tiene dinamismo y por eso es más armonioso. Además, los muebles con formas redondeadas parecen más cómodos que los de líneas rectas.
Recuerda que, al tratarse un estilo minimalista, los muebles deben ser sin ornamentos y con líneas limpias.
Plantas: van bien en espacios minimalistas.
En el minimalismo cálido, las plantas son muy importantes para darle al ambiente frescura, vitalidad y ese toque natural que nos hace pensar que el espacio está hecho para que lo disfrutemos. Prueba con las orquídeas, los bambúes y las sansevierias.
Como ves este estilo tiene mucha semejanza con el estilo nórdico pero aquí priman dos conceptos: : “Menos es más” y “Todo debe tener una función”. En el estilo nórdico no tenemos como condiciones innegociables: reducir al mínimo la cantidad de objetos, decirles chau a los adornos, valorar los espacios vacíos o cuidar la sencillez de cada pieza.
Si bien este minimalismo es mucho más flexible y “cercano” que el original, el concepto de belleza es el mismo y consiste en “hacerlo simple”.
¿Estás convencida de que vivir con lo esencial es vivir mejor? Anímate!
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Nos vemos….