La importancia de ventilar

¿Sabías que ventilar una casa no solo es necesario, sino que es obligatorio si queremos mantener un nivel de vida saludable en nuestro propio hogar? Expertos señalan que, en toda época del año, es fundamental ventilar la casa.

Hoy, con el bicho que anda suelto, mejor ni hablar.

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El organismo necesita respirar aire limpio, libre de las toxinas que a diario se acumulan en cualquiera de las habitaciones de la casa. Pero, aunque conocemos la teoría, lo cierto es que no la ponemos en práctica.

Una ventilación deficiente duplica el riesgo de sufrir bajones de energía, favorece los dolores de cabeza y empeora los síntomas respiratorios como la tos.

Además, los ambientes cerrados y la humedad pueden favorecer la transmisión de cualquier virus.

Según la Agencia de Protección Ambiental, la concentración de algunos elementos contaminantes en el interior de nuestras casas puede llegar a ser 100 veces mayor que en el exterior.

El exceso de dióxido de carbono (CO2), las partículas de alimentos al cocinar; las calefacciones, las estufas o los hornos que pueden dispersar monóxido de carbono, óxido de nitrógeno o azufre; el pelo de las mascotas, la humedad del baño, duchas y lavadoras…

Sin dudas, un elemento clave para tener la casa sana, es asegurar que en varios momentos al día circule y se renueve el aire en todo el interior. Lo ideal es abrir ventanas cruzadas o de abajo a arriba. Esta ventilación natural es gratuita, quita malas olores, ayuda a respirar los paredes quitando humedades y, además,  la ventilación refresca la mente y la creatividad!

La norma general dice que bastan 10 minutos al día para ventilar una habitación correctamente y que, cuantas más personas habiten una casa, mayor debe ser el tiempo de ventilación. Hoy, en esta situación de confinamiento en el que aun vivimos, se recomienda ventilar cuatro veces al día:

  • Al levantarnos por la mañana para eliminar la acumulación de CO2 debida a la respiración, sobre todo en las habitaciones dónde dormimos. Este debería ser el tiempo de ventilación más largo (unos 20).
  • Antes de comer. Si hemos pasado 4 o 5 horas en el comedor, convendría airear especialmente este espacio por 10 minutos.
  • Igualmente la habitación de los niños si han pasado la mañana en ella. Además, la incidencia de los rayos solares es mayor al mediodía, lo que ayuda a eliminar ácaros, humedad y otras bacterias que pueden empeorar los síntomas respiratorios.
  • Después de comer. Ventila la cocina durante 10 minutos para eliminar las sustancias nocivas generadas al cocinar.

Al margen de abrir ventanas, sobre todo las de aquellas habitaciones donde la familia pasa más horas, una práctica muy eficaz es la ventilación cruzada.

La ventilación cruzada se basa en generar corrientes de aire naturales dentro de la casa, que permitan su renovación y al mismo tiempo mejoren las condiciones climáticas de la misma. Para ello tendremos que abrir una ventana en el frente donde más sople el viento, y otra en el lado opuesto. Esto hace posible que el aire circule desde la zona de altas presiones a las de bajas, como consecuencia, se generará una corriente de aire interior.

Visto en Roigsat
Visto en Roigsat

La orientación del edificio, la altura en la que se encuentran las aberturas será fundamental para que este tipo de ventilación sea más eficiente. Cuanto menor sea la diferencia de presiones, más complicada es la ventilación.

Lo mismo ocurre cuando abrimos ventanas sólo en el frente de los vientos dominantes,  a pesar de que el aire llega correctamente a la vivienda, no conseguimos una buena corriente de aire. Para entendernos, si queremos ventilar bien la casa, tendremos que esperar mucho tiempo a que todo el aire se haya renovado.

Por otro lado, nosotros podemos ayudar a generar estas corrientes de aire a través del uso de la vegetación, que nos permitirá crear zonas en nuestra vivienda con diferente nivel de humedad y por lo tanto con diferente presión.

Que podemos hacer cuando esta ventilación cruzada no es posible o directamente tenemos ambientes sin ventanas

La mejor manera de ventilar espacios cerradas o sin ventanas es el uso de extractores. Son habituales sobre todo en el baño -en la cocina son campanas extractoras que funcionarán de manera similar sobre las hornallas de la cocina-, pero pueden ser instalados en cualquier otro lugar que necesite de ventilación. Sobre todo en lugares donde pueda haber presencia de humedad o se origine aire viciado. Es aconsejable montarlos en la parte superior de la pared o en el techo.

A ventilar se ha dicho!

Nos vemos…

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