Tradicionalmente las instalaciones se realizan embutidas en pared, pues ocupan menos lugar, la superficie es más fácil de limpiar o revestir y te brindan un espacio más neutro a la hora de decidir cómo lo quieres decorar. Pero debido a la popularidad del estilo industrial en los hogares, las instalaciones vistas se han ganado terreno.

Más allá de un valor puramente estético, podemos encontrar diversas ventajas en este tipo de instalaciones:

• Buen precio: Ya sea que queremos reemplazar el tendido antiguo, en cuyo caso, simplemente tendremos que anular la antigua instalación que transcurre por el interior de paredes y pisos, dejándola tal y como está, y realizar una nueva por el exterior. O si queremos modificar o reparar algún desperfecto de la instalación a la vista, siempre, los costos son otros. No hay que romper paredes, no hay prácticamente trabajos de albañilería ni pintores que arreglen el parche. No hay que detectar problemas que no se pueden ver, a la vista todo es más sencillo.
• Fácil instalación: Permite realizar tantos cambios como sea necesario, ya que se pueden añadir enchufes o cambiar interruptores de forma fácil. Esto es especialmente interesante al mover muebles de sitio o cambiar la distribución de una habitación, lo que podremos hacer tantas veces como deseemos sin tener que someternos a los dictados de los elementos eléctricos.
• Mantenimiento sencillo: En el caso de que aparezca un problema eléctrico o una fuga de agua, es mucho más sencillo localizar el origen del problema y también repararlo sin que eso conlleve importantes daños estéticos.

Sin embargo, también hay una serie de inconvenientes:

• Hay que tomar medidas de seguridad: En el caso de los cables eléctricos, es necesario protegerlos bien para evitar que estos se puedan deteriorar y causar un accidente. No son en absoluto recomendables las instalaciones al modo de las casas antiguas en las que los cables estaban escasamente protegidos por finas capas de diversos materiales, sino que se debe optar por canaletas en cualquiera de los materiales aprobados por norma.
• Estética: A pesar de que el estilo industrial está de moda, habrá quien piense que ver una habitación recorrida por canaletas, aunque estén pintadas, no es demasiado agradable. Lo mismo ocurre en los cuartos de baño y cocinas con las tuberías del agua.

Como dato curioso te cuento  que esta tendencia decorativa es frecuente en locales comerciales que se transforman en viviendas, ya que permite conservar el aire industrial que posee el inmueble.

Ahora bien, si estás pensando en darle a tu casa un aire industrial, pero que no pierda calidez de hogar, puedes, por ejemplo, comenzar con el baño, dejando a la vista las cañerías de cobre, el sifón del lavabo que hoy posee muchas versiones, o utilizar la cañería vista pintada como base de estantes.

Con la canalización eléctrica también puede dar mucho juego. Puedes dejar a la vista los tubos por los que pasan los cables, las cajas e incluso los mecanismos e interruptores con los que se conectan. Existen en el mercado diferentes materiales para canalizar tus cables desde el clásico cable canal a cañerías negras o en color más decorativas.

Otra decisión muy acertada es dejar al aire los tubos del aire acondicionado. No solo crea un efecto visual interesante, sino que también se evita tener que reducir el espacio para taparlos.

Como has podido comprobar, las instalaciones vistas pueden convertirse en la decoración idónea para cualquier hogar. Lo puedes complementar con alguna pared en ladrillo visto o todo el ambiente blanco y una pared en azul petróleo o guinda. Equipamiento vintage y ambientes integrados, poquitísimas paredes.

Espero que te guste este aporte, recuerda que siempre puedes consultarme.

Nos vemos la semana próxima.