- Proporcionar agua a los edificios es un antiguo deseo de la humanidad. Se han encontrado grifos rudimentarios en Creta, y en el Imperio Romano, desde entonces, los grifos han evolucionado continuamente, combinando funcionalidad y estética.
Es tan grande la variedad hoy en día, que uno no sabe por dónde empezar. Habitualmente no pensamos en todo el conocimiento y tecnología que hay detrás, para que tengamos agua en casa con un simple movimiento de la mano.
Los dos conceptos fundamentales son: la presión de agua que tengo en el baño o la cocina y el espacio, la profundidad disponible en bacha y/o mesada. Estos conceptos van a definir si es grifería de pared o sobre mesada, si es de compresión o mono comando.
Los de compresión son los más económicos. Poseen una pieza de goma que al comprimirse, cierra el paso del agua. Esta pieza de goma está sujeta a desgastes, y requiere su cambio cada cierto período.
Los grifos mono comando poseen un cartucho cerámico, por el cual circulan dos caudales de agua. La comodidad de uso y la mezcla automática de agua fría y caliente es para tener en cuenta al elegir.
Las griferías que poseen cierre cerámico necesitan un poco más de presión de agua que las de cierre por compresión. Una ventaja para considerar es que, las griferías equipadas con cierres cerámicos, prácticamente no requieren mantenimiento.
En cuanto al espacio disponible: una mono comando o clásica necesitará por lo menos 55 cm. de profundidad de mesada. Mientras que la opción de pared requiere unos 10 cm. menos, situación que puede mejorarse con una inteligente elección de bacha de apoyo.
La elección de una alternativa mono comando ubicada de costado o a 45º requiere también de menos profundidad de mesada; estos recursos son muy usados sobre todo en toilettes donde las dimensiones son muy comprometidas.
Otra consideración se refiere a la altura de la tubería. Si el punto está debajo de la parte superior de la mesa de trabajo, una manguera conectará la tubería con la mesada (que se perforará) o con un orificio en el lavamanos. En este caso, se deberá comprar un grifo de mesada, que se apoyará sobre su superficie.
Pero a veces se prefiere diseñar la salida del punto de agua por sobre la parte superior de la mesada, que suelen tener alrededor de 90 cm de altura. En este caso, el grifo se conecta directamente al punto de agua en la pared.
La altura ideal de una grifería está directamente relacionada con su uso. Por ejemplo, en un baño, generalmente la tarea más común será lavarse las manos. Por lo tanto, lo importante es tener un espacio de al menos 10 cm entre el grifo y la parte superior del lavamanos. Menos que eso será incómodo, pero una altura demasiado alta puede hacer que el agua salpique. Si el lavamanos va superpuesto sobre la mesada, es importante elegir un grifo alto y con un ángulo de salida de agua mas cerrado.
En la cocina, las funciones son más diversas. Aquí, es importante considerar el espacio necesario para lavar ollas y platos más grandes o desinfectar alimentos, por ejemplo. Se recomienda dejar al menos 30 centímetros de altura, independientemente de si el grifo se fijará a la pared o a la encimera.
Actualmente existen varias opciones de grifos con sensores de activación automática para lugares públicos, los cuales han ganado espacio con la propagación de enfermedades que se contagian por contacto con las superficies y contribuyen considerablemente en el ahorro de agua.
Además de ser funcionales, deberían ser acordes con el resto de la decoración. Es necesario evaluar el tipo de casa, y elegir la grifería en función de esto. Es decir, si tenemos una casa de estilo tradicional, colonial o antiguo, la grifería de pico bajo y de diseño más redondeado será la más apropiada. En cambio, si nuestra casa es de diseño moderno, son los picos altos y los trazos finos y rectos los que mejor combinan. Buscar el modelo que mejor se adapte a estas características y que responda en precio y calidad, será la mejor decisión.
Nos vemos…