Se estima que pasamos un tercio de nuestras vidas en el dormitorio. Estos espacios se han convertido en los reyes de la versatilidad, pues además de invitar al descanso se transforman a veces en vestidores, en zonas de estudio a tiempo parcial, de lectura… Esta faceta multitasking hace necesaria una distribución óptima, que nos permita sacar el máximo partido a cada zona, pero sin olvidar que su función primordial sigue siendo ofrecer el mejor de los descansos.
La clave: respetar las medidas ideales y la proporción.
Este espacio pide calma, por eso olvidate de combinaciones estridentes y ‘chirridos’ estéticos, y busca cómo crear un reducto de paz, que invite a soñar (dormido, eso sí). La idea es lograr espacios equilibrados y en armonía, donde las telas tienen un papel importante. Las paredes deben envolverte y acunarte, para lo cual debes elegir un color con efecto ‘somnífero’.
Hacer del dormitorio un espacio moderno y acogedor, no significa frío e impersonal; solo debes considerar algunos tips sumamente importantes:
- Luz natural
Lo primero a tener en cuenta a la hora de decorar un dormitorio es la luz natural y cómo potenciarla. La luz es uno de los aspectos más importantes, porque influye directamente en el bienestar. Para multiplicar la sensación de amplitud, toca elegir colores claros, espejos, mobiliario claro y superficies reflectantes. Procura colocar la cama, la pieza principal de la habitación, en un lugar donde incida directamente la luz natural, cerca de una ventana. Además si la ubicas en paralelo o frente a la ventana, ver el exterior hará que percibas el espacio más grande.
En cuanto a la iluminación artificial es importante identificar que sueles hacer en el cuarto:
- Si te gusta leer en la cama, y además vives en pareja, ilumina tu dormitorio de manera que puedas realizar actividades sin molestar al otro: por ejemplo, con lámparas a ambos lados de la cama y en las mesitas de noche para leer sin despertar a nadie, o colocando una luz tenue sobre el armario para vestirte cada mañana sin alterar la hora de levantarse de tu pareja.
- Si estudias en tu habitación, será necesario una buena luz en función de tu escritorio, combinada con el resto de luces que iluminen el ambiente.
- Colores
Trata de escoger tonalidades neutras que te permitan descansar. Hablamos, concretamente, de blanco, en todas sus variantes (roto, sucio, huevo…), junto con el azul son los colores estrella para decorar los dormitorios. A su lado, los tonos naturales y la dulzura de las tonalidades pastel.
La tendencia es poner colores neutros de base como para poder mezclar con textiles estampados o en colores más vivos. Aunque no es recomendable el uso de tonalidades demasiado intensas, como rojos, naranjas o amarillos, son excitantes, por lo que pueden afectar directamente al sueño.
- Distribución
Funcionalidad y comodidad son los aspectos importantes. Existe un círculo ideal. Un dormitorio será cómodo si puedes trazar un círculo de unos 260 cm de diámetro. Es el que te permitiría incluir una cama de 135 o 150 cm y el espacio libre alrededor para moverte bien.
Elegir adecuadamente el mobiliario, para que cumpla una función concreta o varias–especialmente, en dormitorios pequeños–, suponen elegir piezas de doble uso y elementos con mucha capacidad de almacenaje. El objetivo es mantener la habitación siempre ordenada, algo esencial para poder descansar.
- Armarios
Si no tienes vestidor, los armarios estarán en el mismo dormitorio. Procura que ocupen el rincón de la pared o un espacio muerto; es decir, que queden lo más integrados posibles para que la cama tenga todo el protagonismo. Debes tener en cuenta que el armario es la pieza que más ocupa (60 cm de fondo). Cada persona necesita un cuerpo de entre 80 cm y 1 metro de ancho para poder organizar sus prendas.
- Textiles
Los textiles que se utilizan para vestir la cama, las cortinas y tapizados tienen que encajar con los muebles escogidos. Es recomendable, elegir los textiles en último lugar una vez montada la habitación, analizar todo el conjunto buscando, o bien que el textil sea el protagonista del ambiente, o bien que pase desapercibido.
Nos vemos…
