Decorar el garaje de la casa es una tarea que muchas veces dejamos a un lado, pues tenemos el concepto de que este espacio es meramente funcional y se nos olvida que es un ambiente más, al que si le brindamos algunos cuidados podemos darle otros usos. No es lo mismo un garaje decorado y ordenado que uno lúgubre y sin ningún atisbo de ornamentación en él.
Suele ser el cuarto en el que termina todo lo que no necesitamos o que nos da pena tirar. Si quieres que el lugar donde guardas el coche o la moto, se convierta en algo nuevo, tienes que empezar a deshacerte de aquello que no te sirve. Hay que saber prescindir de aquello que realmente no necesitamos. Cuando tengas despejado tu garaje, te darás cuenta del gran espacio que estabas desaprovechando.
En los garajes es donde solemos guardar las herramientas, los utensilios del jardín, las bicicletas de los niños, etc. En las paredes puedes crear estructuras que te permitan colgar todos esos objetos, con la finalidad de dejar todo despejado, el garaje asociado a la baulera. Existen estanterías con diferentes profundidades, en tres tipos de materiales:
- Estantes de metal: son los más fuertes de todos y se utilizan principalmente para guardar artículos como herramientas, equipos pesados, líquidos de limpieza y maquinas eléctricas.
- Estantes de madera: éstos podrían tener cajones incorporados, que es una idea razonable para ahorrar espacio. Los estantes de madera han sido siempre una manera elegante de almacenar cosas, pero hay que cuidar el peso de los elementos a colocar y darle a la madera alguna terminación que sea de fácil limpieza.
- Estantes de plástico: estos son ligeros, convenientes e ideales para almacenar objetos livianos, volumétricos como bolsos, valijas, etc. Hoy existen en el mercado gabinetes plásticos reforzados aptos para guardar todo tipo de herramientas, creando un ambiente extremadamente moderno.
También tienes la opción de poner ganchos y paneles perforados en las paredes para las herramientas. Existen diferentes tamaños y formas que te permiten colgar todo tipo de objetos: herramientas de mano o bicicletas. Esta solución, no sólo sirve para aumentar el espacio, sino que también nos permite mejorar la accesibilidad a los utensilios de trabajo.
Cuando pretendo crear dentro del garaje espacios de trabajo, ya sea de bricolaje, informática, esa oficina que no entra en la casa o un lugar que me permita crear sin preocuparme por el polvo o las manchas de pintura, debo considerar una serie de factores como una buena aislación acústica y térmica, que se encuentre mínimamente calefaccionado y aclimatado en pleno verano.
Otro aspecto importante es la pintura. Por lo general, las paredes del garaje no suelen tener acabados perfectos, por lo que es posible que debamos prepararlas antes de pintar, lijar las paredes, echar masilla reparadora en grietas, golpes… Por su parte, si vamos a usar el garaje para su función original, lo habitual es pintar la mitad inferior de un color oscuro o emplear un revestimiento, para proteger a las paredes del desgaste, el humo del coche… Sin embargo, si lo vamos a aprovechar para otro uso, lo mejor es optar por tonalidades claras, ya que, por lo general, son espacios poco iluminados.
No nos olvidemos de la iluminación. Por lo general, el garaje es un espacio oscuro, que rara vez cuenta con ventanas, pero no tiene por qué ser un lugar frío. Instala un sistema que aporte la suficiente luminosidad como para sentirte cómodo en él. Ya sea cuando llegas por la noche con el coche o cuando quieras realizar alguna tarea. Por ello la iluminación va a ser básica y la más indicada para este tipo de espacio es la que brindan los tubos fluorescentes, ya que consumen poco y generan un plano de luz pareja en todo el ambiente. Existen tubos de luz fría o cálida y la decisión por uno u otro va a depender de los usos que le estemos dando.
¿Qué nuevos usos estas imaginando para tu garaje? Nos vemos…