Desde el artesanal sistema de soplado del siglo X, el vidrio se ha desarrollado hasta convertirse en un material de construcción insoslayable.
El vidrio es uno de los elementos que ha tomado una gran fuerza dentro del mundo del interiorismo. Con este se fabrican muebles para baño, muebles de cocina, puertas para interior y exterior, ventanas especiales con marcos en aluminio y más.
En primer lugar, cabe destacar que el uso del vidrio en la construcción ofrece un efecto estético muy diáfano, lumínico y amplía la percepción de los espacios, se viene aplicando en ventanas, puertas acristaladas, revestimientos de fachada, en divisiones interiores, mobiliario, peldaños de escalera, así como ha ido creciendo su aplicación en grandes superficies.
Pensar en un ambiente con una fuerte presencia de vidrio genera la sensación de espacios sobrios y amplios, que se adaptan fácilmente a la mezcla con otros materiales y estilos. Una de las fórmulas más utilizadas es la combinación del vidrio con el acero, lo que refuerza la frialdad de ambos materiales. Por otro lado, también es muy habitual, la unión con la madera, donde la calidez de esta provoca un contraste muy eficaz.
El vidrio es, de por sí, un material frío pero al ser un material susceptible de recibir varios colores, permite recrear distintas atmósferas y apropiarse de estilos más “retro”.
Otra característica que lo destaca, es su posibilidad de ser reciclado. Razón por la cual tiramos nuestras botellas de vidrio a su contenedor correspondiente. Pero no sólo esto le confiere la calidad de material ecológico, sino también la reducción de residuos y las menores emisiones de CO2 que requiere su proceso de fabricación, un 20% menos; siendo importantes sus propiedades como aislante y facilitador del ingreso de luz natural en ambientes.
Entre las características más importantes del vidrio se encuentran las siguientes:
- Color: incoloro, color tenue, o incluso puede tener impresiones de color.
- Aspecto: Se presenta en diferentes grados, transparencia, traslucidez y opacidad.
- Transmisión de luz: Normalmente se debe usar un nivel más alto de iluminación en una vivienda que en una construcción comercial.
- Transmisión de calor: el promedio de sombra es la medida para evaluar la cantidad de energía solar admitida a través de su masa.
- Aislación acústica: el aislamiento acústico del vidrio, depende básicamente del espesor del mismo. Cuanto más espesor tenga el vidrio, más pesado será y por lo tanto proporcionará mayor aislamiento acústico. Los vidrios laminares mejoran también este aislamiento. Para que un vidrio sea considerado acústico, debe tener como mínimo un espesor de 6mm.
- Espesor adecuado: además de cumplir con las zonas factibles de impacto humano, las legislaciones y las reglas del buen arte indican que se debe calcular el espesor de vidrio a instalar de acuerdo a las solicitaciones de presión de viento a las cuales estará expuesto. Existen distintas normas a cumplir según sea el tipo de fijación del panel de vidrio.
- Cumplimiento de criterios de seguridad: considerando el vidrio templado y el laminado, el nivel de seguridad se mide con el potencial de resistencia de estos cristales para evitar causar heridas en humanos.
Existen diferentes formas de fabricación que permiten desarrollar vidrios con características adicionales como las mencionadas anteriormente, dando lugar a los tipos más utilizados, que son: vidrio templado, vidrio laminado y vidrio impreso.
Los dos primeros se diferencian por el proceso de fabricación, el vidrio templado es aquel que nace mediante el calentamiento del vidrio y una rápida técnica para enfriarlo, lo cual provoca que sea mucho más resistente y por ende más seguro. Es el que en caso de rotura, se fragmenta en pequeños trozos no causando heridas.
Mientras que el vidrio laminado, se forma por la unión de dos vidrios con una capa plástica flexible que los adhiere. También es considerado como vidrio de seguridad, ya que se fragmenta en una sola pieza sin crear pequeños pedazos, por este motivo es el vidrio antirrobo por excelencia. Reúne además, muy buenas propiedades acústicas y absorbe eficazmente las radiaciones ultravioletas. Es el tipo de vidrio usado en puertas, balaustradas de balcones y también en escaleras.
Los vidrios impresos poseen en una o ambas caras una textura decorativa que transmite la luz de forma difusa e impide la visión clara, brindando diferentes grados de transparencia o intimidad.
Otra tendencia es el llamado comúnmente DVH o doble vidriado hermético. Lo que se ha logrado con este tipo de vidrio es aumentar su capacidad de aislamiento en todo sentido: tanto térmico como acústico. Esto se logra gracias a su composición, con dos láminas entre las que media una cámara de aire, montadas sobre una carpintería de aluminio con ciertas características. Ideal para viviendas sobre calles ruidosas, en zonas de bajas temperaturas y, también, en viviendas que permanecen mucho tiempo vacías, ya que conservan el calor que tanto cuesta generar.
Nos vemos…