Para los niños no es fácil compartir habitación, necesitan su espacio propio, lo más amplio y cómodo posible, para jugar y aprender. Pero la compañía, los juegos, las risas, la complicidad, las charlas nocturnas, son algunas de las actividades que no olvidarán en la vida. Dormir con uno o más hermanos, y que esto no sea un fastidio sino toda una diversión, es un reto.
Lo primero a considerar es el espacio, el tamaño del dormitorio y todas las funciones a desarrollar allí, luego podrás decidir la disposición y modelo de las camas.
Para un cuarto espacioso, o que únicamente se use para dormir, las camitas individuales son una excelente opción. Uno de los beneficios de instalar camas individuales es la facilidad a la hora de hacerlas, especialmente cuando son dos o más. Algo que no ocurre con las camas altas, ya que su situación complica bastante esta tarea. Una distribución de camas individuales en paralelo queda muy linda pero debes tener en cuenta que cada cama mide unos 200 x 100 cm. Para que no quede demasiado encajonada entre pared y pared, el dormitorio debe medir un mínimo de 250 x 200 cm, además, debes dejar una separación entre cada una de al menos 65 cm. Que es lo mínimo para que quepa una persona y una pequeña mesita de noche.
Si los metros brillan por su ausencia tendrás que recurrir al uso de camas superpuestas, camas tren o cualquier modelo alternativo que te garantice ganar espacio. Aquí debes considerar la seguridad en las camas superiores, el uso de baranditas y la distribución de la luz. Es muy importante que la cama de arriba cuente con una pequeña luz de fácil acceso para el niño, porque en el caso de que deba levantarse durante la noche, pueda bajar sin problemas y de manera segura por la escalera.
La elección del modelo de cama y el espacio disponible, también van a condicionar la forma en que podamos compartimentar el cuarto: cada niño su sector o simplemente sector de jugar o estudiar y sector de dormir. ¿Con que elementos lo podemos dividir?
Lo más utilizado: una estantería colocada estratégicamente hará la función de separador y además servirá para almacenar. Dividir espacios infantiles con estanterías es una solución práctica y funcional. Lo podemos combinar con colores diferentes en cada espacio o empapelados con distintos motivos.
Otra alternativa es un mueble funcional, con espacio de almacenaje y pizarra, que cumple el cometido de separar la habitación en zona de juego y zona de descanso.
Otra opción interesante y mucho más económica es ¡separar con cortinas! La opción de crear varias zonas a partir de una cortina es la más barata y, además de añadir privacidad, confieren un estilo muy romántico o son fácilmente combinables con cualquier tipo de estilo.
Las posibilidades en cuanto a tejidos son infinitas. Si la habitación ha quedado algo sosa unas cortinas estampadas pondrán la nota colorida.
Por último, separar el cuarto con puertas corredizas. Si bien es la más costosa, en su favor consideremos que la separación es total, y cuando quieres unir los dos espacios sólo tienes que abrir las puertas. Para este tipo de instalaciones debes contar también con un gran espacio.
Es la solución más recomendable cuando el dormitorio lo están compartiendo hermanos de edades muy diferentes.
Espero que estas ideas te resulten, recuerda que siempre puedes consultarme. Nos vemos…