Hay mucha gente que piensa que aquellos que trabajan en casa son privilegiados. Que disponen siempre de su tiempo y de su voluntad para hacer o deshacer las cosas a su antojo, que no saben lo que es un horario y que, en mitad de la jornada laboral, pueden intercalar alguna de las muchas tareas domésticas que están pendientes de hacer, con lo que aún ganan más tiempo libre. Al margen de todas estas afirmaciones, la mayoría falsas, disponer de un rincón de trabajo en casa, sea tu puesto laboral habitual o no, es una gran idea.
Sin embargo, no se trata de poner una mesa, una silla y la computadora. Hay que tener en cuenta ciertas cosas, especialmente que el espacio ha de ser cómodo para trabajar y al mismo tiempo práctico, tiene que ser un placer instalarte ahí. En apartamentos pequeños habrá solo un espacio de trabajo, que es suficiente en todo caso si está bien organizado. Según sea el caso, puede que tu prioridad sea una silla muy cómoda porque pasas muchas horas sentado/a en ella, o bien una silla con fines más estéticos, si la usas esporádicamente tu espacio de trabajo en casa. Personalmente me gusta que haya una buena iluminación, pero en esos casos de uso ocasional hay personas que prefieren una iluminación más tenue. Tener el escritorio ordenado siempre es bueno, lo difícil a veces es conseguir mantener todo en su sitio cuando el trabajo se acumula, pero el diseño del espacio y los muebles que elijas pueden ayudar mucho a conseguir mantener ordenado tu espacio de trabajo.
Hoy comenzamos a ver algunas formas de armar una oficina o escritorio en casa cuando no dispones de mucho espacio, y algunos consejos de cómo decorarlo y hacerlo agradable.
Utilizando parte del living
Cuando el lugar de trabajo se encuentra en el living, hay que decorarlo de manera que sea parte del espacio vital. Los detalles son importantes y es especialmente importante contar con unos cajones u otro espacio de almacenamiento para no dejar objetos de escritorio a la vista cuando no se está trabajando.
Si tu decoración lo permite, puedes optar por uno de esos modelos de escritorio clásico de los años 60, esos que venían con solapa. Es una buena opción para crear un rincón de escritorio con encanto y además, ahorrar espacio y mantener la agenda y accesorios ocultos a la vista. Al cerrar la solapa, el escritorio se transforma en un mueble más.
El mejor lugar, frente a la ventana
Otra opción es usar la línea de la ventana para empotrar un escritorio a medida. De esta manera te garantizas la presencia de luz natural durante todo el día. Un muy buen estimulante para trabajos que pueden resultar monótonos y provocar cansancio visual.
También existen muebles que permiten ordenarse de forma prolija, como los muebles a medida en que incluyan diferentes niveles de repisas, el escritorio propiamente dicho y cajones.
Un escritorio bajo la escalera
El hueco que queda debajo de una escalera puede ser el lugar ideal para tu puesto de trabajo siempre que la altura lo permita. Tiene la posibilidad que si le agregas puertas cuando terminas, cierras y te olvidas, es una buena forma de parar. Si queda a la vista solo debes elegir tus muebles de oficina de acuerdo al color y la decoración del resto del ambiente del que forman parte y que al mismo tiempo sean prácticos para las actividades que planees realizar en el mismo. No te olvides de la comodidad de la silla también, pues este será un espacio en el que probablemente vas a pasar un par de horas sentada y frente a un monitor de computadora.
En un armario empotrado
Las ventajas principales de este truco son el ahorro de espacio y, sobre todo, que al cerrar las puertas del armario desaparece todo de la vista, con lo cual podría estar incluso en el dormitorio sin que ello afecte a tu descanso. Así, como si quieres llenarlo todo de post-it, incluso el interior de las puertas. Si vives en un apartamento pequeño y no te gusta mucho aquello de ordenar el escritorio… ésta es una gran opción para ti. Solo necesitas instalar un estante que funcione de mesa a unos 80/90 cm del piso, una cajonera, una lámpara y listo.
Iluminación focalizada
No serías el primero ni el último que se concentra mejor en un espacio algo oscuro que en otro con demasiada luz ambiental, pero aunque el espacio esté en penumbra es importante proporcionar una luz focalizada en el espacio de trabajo.
Bien puede ser una lámpara de escritorio o sino, utilizar una lámpara articulada en el espacio de trabajo o de lectura también es una buena idea, porque te permitirá mayor movilidad y no te condicionará en caso de que un día quieras replantear tu espacio de trabajo. Si tu mesa está lateralmente pegada a una pared, considera la posibilidad de fijar a la pared una lámpara articulada, te resultará muy práctica. Y no descartes una lámpara de pie, con ellas no hay limitaciones que no sean las que marque la falta de espacio.
Sea la que sea la opción que elijas para instalar una pequeña oficina en casa, hay algunas consideraciones que conviene tener en cuenta, por ejemplo:
No utilices el dormitorio, especialmente si tienes proporciones reducidas, todo el día en esta habitación puede resultar agobiante.
No ubiques tu escritorio en la cocina o en zonas de paso.
Pon cerca una planta de interior, te aseguro que reanimará tu trabajo.
Ten en cuenta utilizar un asiento cómodo, que te ayude a adoptar una buena postura.
Si te toca estar frente a una pantalla, procura que haya luz natural, o artificial en su defecto, siempre presente.
Una vez más, espero te hayan gustado mis sugerencias, nos vemos…