Guía de limpieza paso a paso:
1. Limpiar el moho que pueda aparecer en las paredes
El moho suele desarrollarse en áreas húmedas y con poco paso de aire. Para retirarlo, conviene usar guantes, un barbijo, abrir las ventanas y preparar una solución de lavandina y agua (se recomienda usar una parte de lavandina por tres de agua) o también podes usar un detergente limpiador que contenga lavandina. Cepillar el área ennegrecida con un cepillo de cerdas duras. Enjuagar y secar.
2. Retirar la pintura y/o el empapelado viejo
Si la superficie de la pared actual es brillosa y vas a pintar con una pintura mate, vas a tener que lijarla levemente con una lija fina.
Para retirar el empapelado, te recomiendo usar un removedor de empapelados, que contiene un «disolvente» que ablanda y despega el adhesivo.
Aunque si tu empapelado no es lavable ni posee capa vinilica, puedes probar con agua o con una mezcla de agua y vinagre. Al humedecerlo con esponja o brocha se irá ampollando y levantando de la pared.
Independientemente del tipo de papel, puedes ayudarte con una espátula, quitando los restos que queden, intentando no dañar la pared. Otra forma, es utilizar un rodillo perforador, una herramienta de plástico que se encarga de hacer pequeños orificios en el papel para que penetre el líquido y así humedezca las capas de papel inferiores, ablandando el pegamento.
Es recomendable ir haciendo el trabajo por franja de papel, mojando de a una y retirando tras unos minutos, durante el tiempo que el papel esté mojado y tienda a levantarse.
3. Limpiar las paredes
Una vez que retiraste la pintura o el empapelado viejos, lava las superficies que planificas pintar con detergente diluido y agua caliente. Si vas a pintar la cocina, puede haber grasa en las paredes, así que intenta usar un detergente un poco más fuerte.
4. Retocar donde sea necesario
Esto es reparar las imperfecciones de pintura levantada o marcas de espátula con masilla (enduido plástico para interiores). La puedes pasar con la misma espátula tratando de no generar superficies gruesas, luego dejar secar y lijar el sector retocado.
5. A pintar
Volvemos a quitar el polvo generado por la lija usando una brocha o un paño para limpiar; esto asegurará que tu rodillo y pintura permanezcan libres de suciedad mientras aplicas la pintura.
Y…..Listo a pintar!!