La adolescencia, esa edad que ni eres niño ni eres adulto. Y a veces creemos que la habitación de los 9 años puede servirles hasta los 18. Total… solo son unos añitos. Pero esta etapa es crucial en el desarrollo de su personalidad, tener una habitación más adulta y menos infantil puede ayudarles a auto afirmarse.
Lo primero, muy básico pero muy útil para no discutir, es hacer un acuerdo: en la habitación no habrá nada que nos guste a ambos. Hay que pensar que ellos también deben opinar, ya que van a pasar muchas horas en la habitación.
Siempre que sea posible, reutiliza los muebles que han estado usando hasta ahora. Si necesitas un cambio puedes pintar algún mueble o cambiar los herrajes para transformarlo. En realidad el mayor cambio en cuanto a decoración en esta edad, estará en los detalles, en los textiles y la pintura o papel que domine el ambiente.
Por esto es que arrancaremos por elegir la paleta cromática. Recuerda que los colores influyen mucho en nuestros estados anímicos y despiertan sensaciones y emociones. La luz y el color son herramientas mágicas en decoración. Los tonos pastel transmiten serenidad y relajación y esto mejorará en los nervios de los exámenes y deberes. Además el verde alivia el estrés y revitaliza.
Su cuarto debe ser mucho más que una habitación con muebles, es su espacio más íntimo y debe ser una extensión de su personalidad. Aunque sean ya mayores no hay que desterrar por completo su lado más niño y evitar los estilos excesivamente sobrios.
Podemos usar el color como arma de doble filo: decorar de manera alegre la habitación y separar la zona del escritorio y la cama. Es importante separar para que les ayude a relajarse y concentrarse mejor.
En esta edad estamos en una constante búsqueda de nuestra propia identidad y es positivo poder reflejarla en la decoración de nuestros espacios. . Deja que decoren sus paredes con fotografías de sus amigos, de sus viajes o incluso con dibujos que hayan hecho ellos mismos colocadas en un corcho en la pared o en una moderna rejilla de metal.
Las camas nido son un elemento básico que si ya las tienes, buenísimo, hay que conservarlas. Ya que las pijamadas son una constante en esta edad. Mantén las camas, pero eso sí, renuévala pintándola con otro color (si dominaba el rosa o celeste bebe) y con nueva ropa de cama (eliminando los peluches, ositos y muñequitos).
Además de la cama, también hay que repensar el placard, porque cuanto más crecen, más cosas acumulan ¡y mas dejan tirado! Eso sí, establece un orden para que aprendan a tirar y a guardar lo que necesitan de verdad.
Los adolescentes ya son mayores para un escritorio infantil, por el volumen de deberes que tienen, así que adáptalo para que parezca el despacho de una persona mayor pero sin perder la frescura de su edad. Opta por un mobiliario simple, coloca estantes y elementos que sirvan para lápices, goma, calculadora, etc. todo a mano. Así, será más sencillo ordenar su material escolar.
A estas edades el estar con amigos, escuchar música, leer y otras actividades se convierten en esenciales para un adolescente. Haz que en su habitación haya espacio para todo ello, ¡también es importante!
Si dispones de espacio, reserva un rincón de la habitación para la música, la pintura, la lectura… De esta manera su dormitorio será también un templo de creatividad y desconexión.
Nos vemos…