Claves para elegir el tipo de toallero que más le conviene a tu baño y a tu bolsillo

Cada vez son más los diferentes diseños de toalleros que podemos elegir. Están los clásicos barrales, que me permiten tener desplegada la toalla facilitando su ventilación y secado pero que requieren de un cuarto de baño grande con más despliegue, o los modelos donde cuelgo la toalla. Aquí están desde los argollas hasta una extensa variedad de ganchos.

Pero si realmente estas cansado de toallas que nunca se secan por más extendidas que las dejes, no lo dudes tu opción es un toallero eléctrico.

Toallero eléctrico giratorio y fijo. Visto en Archiexpo

Los toalleros eléctricos se pueden encontrar en diferentes tamaños, formas y terminaciones. Los más clásicos son blancos pero también están los cromados, plateados opacos, etc. Si estudiamos bien su ubicación, son perfectos para ahorrar espacio porque van pegados a la pared, son planos y además puedes colocar varias toallas en él.  Además de calentar las toallas y mantenerlas secas, algo que evitará tenerlas que cambiar con más frecuencia debido al olor que cogen por la humedad, sirven para calentar levemente el cuarto de baño y eliminar la humedad.

La mayoría de los modelos tienen un gasto energético muy bajo y permiten tenerlos encendidos 24 horas (aunque no creemos que sea necesario). Su consumo suele oscilar entre los 35W y los 80W, por lo que no tendremos que preocuparnos por la factura de la luz.

Ahora bien, si estás cansado de salir del baño casi tiritando, no lo dudes: instala un radiador toallero. Hace la misma función que un radiador convencional con el plus de mantener las toallas a mano y calentitas.

Entre los toalleros radiadores existen dos grupos:

Toallero radiador con circuito de agua caliente

Visto en Leroy Marin

 

Son una opción muy práctica si cuentas en casa con un sistema de calefacción mediante radiadores de agua caliente, ya que irá conectado a la caldera como el resto de radiadores y su funcionamiento será el mismo. Tienen la ventaja de activarse cuando se enciende el sistema central, por lo que siempre tienes el baño caldeado, a diferencia de los eléctricos, que debes tener la previsión de conectarlos minutos antes de ducharte si quieres que el baño no esté frío. Sin embargo, igual que ocurre con el resto de radiadores de la casa, necesitan una purga periódica.

Toallero radiador eléctrico

Visto en Atrim

Parecen lo mismo que un toallero eléctrico pero no lo son. Los toalleros radiadores tienen un mayor consumo eléctrico, andan entre los 600W, pensados para zonas templadas, y los 900W, para climas fríos. Además, tiene la función de programarlos para que se apaguen una vez que el cuarto de baño alcanza la temperatura deseada.

Sensor de temperatura. Visto en Ecobioebro

Su gran ventaja es que no necesitan instalación previa, por lo que puedes colocarlos en tu baño sin tener que hacer obras en casa. De hecho, lo puedes hacer tú mismo: basta con colgarlo, enchufarlo a la conexión eléctrica más cercana y encenderlo. Tienen a favor que suelen calentarse muy rápido y es habitual que cuenten con un termostato para poder regular su intensidad. Su mantenimiento es mínimo: solo necesitas limpiar la superficie con un paño. El calor generado por un radiador toallero es el mismo que un radiador convencional, siempre y cuándo calcules su potencia en función de los metros cuadrados que tenga tu baño. Esto es lo importante: cuánto mide tu baño, luego, multiplica los m2 resultantes por 80 W y a la cifra resultante añádele un 30% para compensar el calor que absorben las toallas colgadas del radiador. Listo!  y dile adiós a las toallas frías. Nos vemos…

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