La idea de hoy es traer algo de inspiración para que te animes a armar un comedor al aire libre, incluso si tienes pocos metros. Te aseguro que los espacios siempre se pueden aprovechar mucho más de lo que uno cree. Observa en estos ejemplos cómo exteriores que parecen complicados ganan vida y estilo con solo un par de muebles y un poco de imaginación.
El problema más común: tengo poco espacio.
Es el argumento que mas se oye, al punto que a veces surge la duda: “si tengo tan poco lugar ¿vale la pena tener una mesa con sillas?”. ¡Pues claro que si! Porque son la excusa perfecta para sentarse a desayunar, a tomar un café a media tarde o a leer, disfrutando de esa parte de la casa que como es pequeña, la tienes rezagada y es lógico que de fiaca equiparla cada vez que quiero usarla. Así que a buscar el equipamiento apropiado:
A veces, una mesa y dos sillas plegables mas un baúl, son los indicados para equipar este pequeño balcón. Aquí el baúl que cumple dos funciones: con unos coloridos almohadones es una butaca o se convierte en el espacio de guardado de almohadones y adornos cuando no uso este lugar.
También puedo optar por una mesita mini, que incluso se puede plegar sobre la baranda de mi balcón y un par de coloridas sillas plegables, que sin lugar a dudas son la herramienta estrella en estos espacios.
Otra opción, muy de moda es utilizar los mismos silloncitos adentro y afuera, solo abro y saco mi silloncito, el resto de muebles que necesito ya está allí.
Mi balcón es muy caluroso o con poca privacidad. En las grandes ciudades solemos sufrir de problemas de invasión visual de nuestros espacios: balcones lindantes o frentistas muy cercanos, nos hacen sentir incómodos pues parece que estamos en un escenario no deseado.
Bueno, para bajar la temperatura de estos calurosos veranos, nada mejor que alguna de las miles variantes de toldos que ofrece el mercado. El toldo ofrece dos ventajas insoslayables: es económico y es móvil. O sea que te sale relativamente poco y el día que te canses o quieras otra cosa, podés cambiar. En general, los toldos ayudan mucho para aumentar la eficiencia energética al reducir la luz solar y el deslumbramiento. Es importante prestar atención y al tipo de tela.
Esta la lona acrílica que es muy resistente al paso y al efecto de la luz. Además, suelen ser impermeables y anti-manchas, y cubren bastante bien del viento. Este tipo de lonas son de las más estéticas.
Otro tipo son las lonas de vinilo, que son de tipo plasticoso, por lo que resultan totalmente impermeables. Además, es un tejido muy resistente y flexible y, como una de las principales ventajas, es muy sencilla de limpiar.
Una opción muy empleada es el poliéster tejido cubierto con PVC, pues es muy resistente al paso del tiempo, proporciona mucha sombra y presenta una alta protección frente al moho y a las manchas.
Cuando solo se trata de crear privacidad, los toldos son una opción, pero también están los distintos tipos de vidrio, que obstaculizan la visión pero no tengo esa sensación de encierro, que a veces generan los toldos verticales. Otra forma, es experimentar con distintas especies vegetales o distintos formatos de jardín vertical, que siempre crean espacios más acogedores y colaboran en refrescar el ambiente.
Y… estas mirando tu balcón con nuevos ojos?