Las ventanas de madera son la mejor inversión si quieres unas ventanas a largo plazo. Sus características técnicas y el propio material permiten unos resultados y aspecto único. A ello, hay que añadirle que la madera es el único material para fabricar ventanas realmente ecológicas, naturales y sostenibles, con muy baja conductividad térmica, alta resistencia, comportamiento muy bueno frente al fuego y larga durabilidad natural que, con un adecuado mantenimiento, garantiza una larga vida, siempre con un aspecto como el primer día.
La madera, al ser un material natural, aporta beneficios a la salud mental y física. El bienestar lo brinda por su aspecto estético, su tacto agradable, su baja conductividad térmica y su capacidad para regular la humedad que hace más agradables los climas interiores, aumentando el confort.
Todos queremos sentirnos cómodos en nuestro entorno y por ello los sistemas de calefacción, ventilación, iluminación, etc. han evolucionado en busca de este confort y bienestar. Hoy sabemos que uno de los criterios desarrollados en la medición de confort es la conductividad térmica. Los objetos con superficie fría se perciben como desagradables, reduciendo la sensación de confort. Por ello y al tener la madera una baja conductividad térmica se puede decir que es el mejor material para tener un entorno que ofrezca confort y bienestar.
Además ha sido uno de los elementos más antiguos utilizados por el hombre para la construcción de sus viviendas. Y esto es debido, en parte, a que tiene dos puntos fuertes importantes:
- Gran capacidad aislante. La madera es muy superior al aluminio en términos de aislamiento térmico y se acerca al PVC, aunque no llega a alcanzar los niveles de éste.
- Permite una gran posibilidad de diseños y tiene un bonito acabado, sobre todo, para combinar con estilos tradicionales o rústicos.
Estas ventajas, unidas a la cada vez mayor preocupación por el ahorro energético, hicieron de las ventanas de madera, así como de las de PVC, unos fuertes oponentes a las hegemónicas ventanas de aluminio.
Desventajas de las ventanas de madera
A pesar de lo que hemos comentado, la madera no es ni mucho menos de las opciones más elegidas actualmente:
- Tienen un precio bastante elevado.
- Sin duda, uno de sus mayores puntos débiles es que requieren un continuo y costoso mantenimiento si quieres seguir disfrutando de unas ventanas perfectas, ya que se deterioran con gran facilidad. Si no se trata correctamente, la madera puede pudrirse y ser atacada por insectos como las termitas. Además, si se enfrentan a condiciones de humedad, se dilatan y se curvan. Esto hará que aumente considerablemente su tamaño y que la ventana no se pueda manipular bien.
A pesar de sus desventajas creo que las aberturas de madera son estéticamente superiores a todas las demás, su belleza no pasa de moda y ofrecen infinitas posibilidades de diseño.
Algo comprobado es que Si se cambian las ventanas antiguas por otras de madera con perfil estanco, juntas termoplásticas, barrera de vapor en el borde del cristal, tratamiento en autoclave y con doble o triple vidrio climático, se podrán mejorar las condiciones térmicas y acústicas de la casa, reduciendo filtraciones, condensaciones superficiales y la sensación de pared fría, que en casas antiguas suponen el 80% de las pérdidas térmicas. Evitarás mohos, humedades y deterioros en los enlucidos, ayudarás a renovar la imagen de la fachada y a reforzar la calidad espacial de los interiores.
Nos vemos…