Elegir la puerta de entrada o las ventanas de tu casa suele ser un desafío no menor. Es un elemento arquitectónico que no solo se usa para embellecer la casa o para brindar seguridad. De ellas depende la ventilación e iluminación del hogar y la capacidad de aislamiento acústico y térmico.
Elegirlas, implica evaluar todos los aspectos que influyen en el funcionamiento de una abertura, como por ejemplo, la presión del viento, la exposición a la lluvia, el asoleamiento, la aislación térmica y acústica. A su vez, es imprescindible cuidar que la carpintería cumpla con lo que la legislación establece como garantía de seguridad y confort. Recordemos que sus tamaños y superficies están legislados en el Código de Edificación, según el tipo de ambiente en el que se encuentra, su superficie y la actividad que allí se desarrolla.

Comenzamos eligiendo por su valor estético. A lo largo de la historia de la arquitectura, las aberturas han ocupado un papel importante, ya que suelen ser las portadoras de un estilo. Pero hay que considerar que las puertas y ventanas no solo deben ser atractivas en el conjunto que uno mira de afuera, sino también es importante cómo se vean hacia el interior de la vivienda.
Existen diferentes modelos como rústico, moderno, contemporáneo, postmoderno, minimalista. Sus características dependen de la forma, tamaño y materiales en el que es ejecutada.
Una vez que ya se ha elegido el estilo de la ventana, hay que preguntarse cuál será la función que tendrá. Si bien básicamente están para dejar pasar la luz y ventilar ambientes, también pueden servir como nexo entre el exterior y el interior como es el caso de la puerta de acceso.

La ubicación de la abertura con respecto al interior y al exterior, no es un detalle menor sino todo lo contrario. Al momento de elegirla hay que considerar su ubicación de acuerdo a la orientación con respecto al sol y los vientos dominantes. Esta información es la que debe pesar al momento de decidir por una carpintería de madera, aluminio, chapa doblada o plástico, ya que la tecnología de cada tipo de marco responde de manera diferente frente al viento.
Otro factor que influye es la forma de apertura, que pueden ser las tradicionales de abrir, batientes, pivotantes o corredizas. Y sus condiciones de sellado entre partes. Esto último va directamente relacionado con el material elegido.

Además de preocuparnos por la estética, la presencia de sol o de fuertes vientos sobre mi abertura, tenemos que considerar la capacidad de la misma de retener el clima artificial que generamos dentro de la vivienda, eso que comúnmente se llama fugas de frío o calor. En este punto, el tipo de vidrio toma un carácter protagónico. Este es el que determina el grado de aislamiento y confort que se puede alcanzar. Por ejemplo, la elección de un doble acristalamiento o un cristal más grueso, modificará el aislamiento térmico. El tipo de vidrio también será relevante si tenemos una situación muy ruidosa en el exterior, colocar un doble vidrio me garantiza otras condiciones de confort.
En cuanto a las medidas de seguridad, podemos pensar cristales que, frente a una rotura, se encapsulan, evitando astillas y cortes.
Todo esto garantizará que tu hogar no se caliente ni se enfríe demasiado, logrando un eficiente diseño climático de la casa.
En próximos post, analizaremos pros y contras de cada material, desde lo estético sus características aislantes. Nos vemos…