Cómo exprimir el espacio que tengo

Por lo general pensamos que tener pocos metros, es sinónimo de vivir saltando por encima de los muebles, o de tener los mínimos necesarios para el día a día, pero sin el confort con el que  nos gustaría vivir.

Bueno no es tan así,  solo basta con tomar en cuenta ciertas pautas como las circulaciones, la iluminación natural y artificial, los colores y el tamaño y funcionalidad del equipamiento.

La idea no es tirar todos lo que tenemos por la ventana y empezar de nuevo, sino reutilizar lo máximo que podamos.

Es muy importante considerar los lugares de guardado que necesitamos, pues ellos generan un espacio de circulación delante que tendríamos que poder unificar.

Esto nos lleva a considerar uno de los factores mas importantes a la hora de sacar el máximo provecho de nuestro espacio: achicar espacios de circulación.

Esquemas básicos de circulación en un espacio

Aquí tiene mucho que ver como organizamos ese lugar, como distribuyes los muebles dentro de él. Como relacionas esta distribución con los accesos a otros ambientes o al propio espacio desde la calle.

                                         Menos circulación, más espacio para disfrutar.

Hay varios esquemas posibles de circulación, pero obviamente un esquema lo más lineal posible es, por lo general, el que te permite ganar espacio. Por ejemplo, si de lo que estamos hablando es un mono ambiente, la idea sería empezar a dividirlo en áreas, sectores más pequeños y cada una tendrá su punto de acceso.

Así, organizamos el living más cerca de la ventana para aprovechar la luz y pensando, por ejemplo en no tener que cruzar por delante de la tele al llevar la comida a la mesa.

Visto en Mercado Libre

El comedor directamente conectado al área cocina, así no hay que atravesar otras áreas para llega a él. Y obviamente cocina abierta, integrada al espacio, tratando de utilizar el ella materiales que vayan en consonancia con el todo, para dar serenidad y amplitud.

Otra característica importante en estos casos, es el uso de colores claros en paredes y cielorraso, ayudando a generar amplitud. Un clásico es usar el color blanco como color dominante. Su contrapartida es que enfría mucho el ambiente. Yute, mimbre y ratán son el trío low cost imbatible para contrarrestar esta sensación.

Visto en La Nación. Un ejemplo de circulación lineal, muy blanco.

Y por último, y aunque muchos me traten de obsesiva, créanme, el desorden es uno de los grandes enemigos de los ambientes de pocos metros. Crear zonas de almacenaje, ocultas debajo de la cama, en bancos o pufs rebatibles, me permite darle al ambiente esa sensación de serenidad, que al ser muy pequeño enseguida se pierde.

En fin, en definitiva se trata de que puedas identificar tus necesidades, resolver dudas, dándole al espacio que habitas tu toque personal.

Recuerda que si te resulta difícil, aquí estoy para ayudarte, desde el comienzo al fin o solo para dar los primeros pasos.

Nos vemos…

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