Una bañera exenta es al baño lo que la isla es a la cocina: es decir, un elemento suelto, libre, con «aire» por todos sus lados.
Siempre que hay una bañera, ésta se lleva la mayor parte del protagonismo. Las piezas exentas, ya sean diseños antiguos o versiones contemporáneas, destacan por su fuerza decorativa. Son muy poco comunes. Es difícil verlas en pisos o departamentos urbanos, porque requieren un cierto espacio y normalmente al distribuir tabiques solemos destinar a la zona de aseos muy pocos metros cuadrados.
Entre los múltiples tipos de bañeras existentes (con hidromasaje, redondas, alargadas, de obra…) destacan los modelos exentos, un diseño tradicional muy apreciado por su elegancia y fuerza decorativa. El auge de este tipo de bañeras tuvo lugar a principios del siglo XX. Estos modelos se realizaban en hierro fundido de una sola pieza, recubierto con una gruesa capa de cerámica esmaltada. El encarecimiento de los materiales motivó que su uso fuera decayendo a partir del primer cuarto del siglo XX y 25 años más tarde prácticamente ya no se comercializaban.
Pero como todo vuelve… hoy que está de moda toda la estética retro y vintage, estas bañeras han cobrado de nuevo interés, con formas y materiales que recuerdan al baño de la abuela.
Sus versiones contemporáneas se vienen viendo desde hace tiempo dentro del estilo minimalista, tanto ovaladas como perfectamente rectangulares, hechas normalmente en corian (un material moldeable, normalmente blanco mate, de tacto sedoso y suave).
Además, este tipo de bañeras, no sólo son tremendamente estéticas para la decoración del baño, sino que son un canto al relax. De ninguna manera pienso en utilizar la bañera a modo de ducha para salir corriendo a los 5 minutos.
¿Qué aporta una bañera exenta? Sensación de lujo, precisamente porque tienden a colocarse en baños grandes. Decoran por sí solas. En el lado contrario hay que pensar que las bañeras exentas tienen un precio más elevado. Su instalación no es diferente, hay que planificar la ubicación exacta para llevar el desagüe al lugar correspondiente y pensar en el tipo de grifería que complementará la bañera (no se ubican en el mismo lugar las tomas de agua para una grifería mural que para una de pie)
Dado que colocar mamapar o cortina es bastante complicado, tienden a servir sobre todo para llenarlas de agua, echar sales o esencias, y permanecer tranquilamente a la luz de las velas para tomar un baño reparador.
Por eso sólo este tipo de bañeras tienen cabida en un apartado del dormitorio o espacios fuera del baño, puesto que no están pensadas para salpicar.
Así que ya sabes, si tienes un baño lo suficientemente espacioso como para permitirte poner además una ducha adicional para el día a día, una bañera exenta, esta seria la opción perfecta para decorar y disfrutar de tu baño.
Los números no engañan: pasarás unos mil días de tu vida en el baño, ¿por qué no pensar en transformarlo en un espacio que, más allá de su funcionalidad, nos resulte placentero visitar?
Recuerda que tu casa es tu reflejo, y si tienes dudas para elegir materiales, colores o muebles podemos charlar, estoy para ayudarte. Con una reunión podrás validar ideas, tener respuestas y preguntarme en vivo y en directo lo que necesites. La sesión dura 90 minutos, envíame un wsp al 15 67359907, me cuentas cuál es tu preocupación y concertamos un encuentro.
No lo dudes, llámame!
Nos vemos….